Forjando líderes ambientales

¿Para qué utilizamos el agua? ¿Qué efectos nocivos tiene la contaminación en nuestra salud? Estas y otras preguntas han aprendido a formularse los niños de primaria de la provincia de Pisco, en la costa central de Perú, que han participado en los programas de educación ambiental que en Educo hemos llevado a cabo con el fin de inculcar el respeto al medio ambiente desde la misma escuela. Con motivo del Día Mundial del Agua, que ha tenido lugar esta semana, los medios de comunicación nos han vuelto a recordar que más de 650 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a agua potable y que las enfermedades relacionadas con el consumo de agua sucia causan la muerte de decenas de miles de pequeños cada año. Disponer de fuentes seguras es básico, pero también lo es gestionar correctamente los recursos hídricos y cuidar del medio ambiente para evitar la contaminación de los acuíferos y, en general, de los espacios naturales. En este sentido, la educación se convierte en clave para modificar comportamientos y avanzar en un desarrollo sostenible de las comunidades. Esto es precisamente lo que hemos impulsado en diversos municipios desfavorecidos de Pisco donde la pobreza se ve agravada por altos niveles de contaminación causados, entre otros factores, por la acumulación de basuras en los lechos de los ríos y acequias o por la elevada producción de residuos tóxicos. Todo ello afecta a la salud de la población y, especialmente, causa enfermedades a los más pequeños, mientras los gobiernos locales no ponen en práctica planes de acción para atajar esta situación.

Un grupo de niños participa en un taller de sensibilización sobre un uso correcto del agua

Cambios en las escuelas

El proyecto “Escuelas Sostenibles en el Valle de Pisco”, ejecutado junto a la ONG local CEDEP, se ha llevado a cabo durante los últimos doce meses en 26 escuelas urbanas y rurales de la capital, Pisco, y de las comunidades vecinas de Independencia, San Clemente, San Andrés y Túpac Amaru. El objetivo ha sido, por un lado, inculcar entre la comunidad educativa (alumnos, docentes y familias) y entre los líderes comunitarios pautas de comportamiento sostenibles y, por otro lado, trabajar junto a las autoridades locales para impulsar ordenanzas ambientales en sus comunidades. En los talleres de formación realizados han participado más de 500 alumnos de 9 a 12 años, que han recibido su diploma como “líderes ambientales” y que se han encargado de difundir lo aprendido entre sus familias y entre el resto de compañeros del colegio. Pero como la mejor manera de aprender es practicando, también han participado en actividades conjuntas para limpiar de residuos sólidos la playa de Pisco, para reforestar las zonas rurales más alejadas o para impulsar campañas de reciclaje. Las escuelas cuentan ahora con huertos ecológicos, talleres de compostaje o puntos de selección de residuos. Además, en cada centro se ha creado un comité ambiental formado por personal docente, familias y representantes de los alumnos, cuya misión es incorporar el enfoque medioambiental en las actividades de la escuela y presentar iniciativas en este ámbito a las autoridades municipales.

Los escolares participaron en una jornada de limpieza de la playa de Pisco

El reciclaje de botellas y el ahorro de agua, como en esta actividad en una escuela rural apoyada por Educo, enseña a los jóvenes hábitos saludables

   

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