Hacia el buen trato y la cultura de paz

Reflexionar sobre convivencia en el ámbito educativo siempre es necesario e inspirador. Y más ahora, que las escuelas cuentan con mayor diversidad cultural que nunca. Con este ánimo se llevaron a cabo las Jornadas “Convivencia y Educación: Experiencias y retos actuales”, organizadas por Educo, el pasado 4 de noviembre, y enmarcadas en el proyecto que llevamos a cabo junto a la Asociación Barró, en el Distrito Puente de Vallecas - financiado por el Ayuntamiento de Madrid-. Con el ánimo de reflexionar y avanzar en el camino de la convivencia en el ámbito educativo. 

El encuentro, que aglutinó a distintos agentes del mundo pedagógico, giró sobre cuáles son los factores que favorecen la convivencia en las escuelas, repletas de alumnado de muy diversa cultura. Factores que pasan por la urgente necesidad de crear nuevos modelos de relación basados en el respeto a la diferencia y el buen trato. Sobre ellos hablamos, y sobre las buenas prácticas y experiencias exitosas en diversos centros educativos de primaria y secundaria donde se han implementado talleres que buscan justamente esa cultura de paz. 

Fue precisamente esta convicción, que tenemos en Educo, de la necesidad de creación de nuevos ideales educativos, la que desembocó en el Proyecto Educacción, que junto a la Asociación Barró llevamos a cabo, y cuyos resultados y aprendizajes hemos podido presentar en estas jornadas, junto a otros agentes educativos. 

Un proyecto que arrancó por esta necesidad, que venía respaldaba por sensaciones y reflexiones del profesorado y alumnado del área de Vallecas, que veía con preocupación ciertos comportamientos violentos e incumplimientos de normas que repercutían, como no podía ser de otra forma, en los aprendizajes.  Y todo ello, además, terriblemente enquistado. 

Los conflictos, en forma de peleas, insultos y agresiones, y el malestar que parece bullir tanto en profesores, que se quejan de malas formas, malos tratos e incumplimiento de normas, y alumnado, que protesta ante ciertos comportamientos de profesores que gritan, amenazan y expulsan; conforman un cóctel de difícil solución que finalmente desemboca en absentismo y rechazo por parte de las familias. La imagen de conflictividad que provoca el centro educativo está servida. 

Las carencias y la masificación, responsables de la conflictividad en los centros educativos

Para solucionar estos conflictos y caminar hacia el buen trato y la cultura de paz en las escuelas, hay que reconocer las causas que provocan los malos comportamientos y los pobres aprendizajes. En el entorno del barrio de Vallecas, donde se lleva a cabo este proyecto, estas tenían mucho que ver con las carencias. Se determinó que son muchas las familias que no se ocupan, que tienen largas jornadas laborales y que sufren problemas en casa. Las familias están ausentes de los institutos. Son pocas las que buscan comunicación y asisten a reuniones informativas. La escuela se ve desbordada cuando la problemática social del entorno es muy grave. Pero ¿cómo no va a desbordarse cuando el modelo educativo se caracteriza por la masificación y los recortes en recursos tanto humanos como materiales? Ante este panorama toca profundizar en programas de sensibilización que fomenten la convivencia, el buen trato y la cultura de paz. Programas y proyectos como este; como Educacción. 

Fomentar actitudes de respeto entre iguales y diversos

Para acabar con la problemática que parece repetirse en tantas escuelas de la zona, surge la necesidad de implementar acciones que fomenten actitudes de respeto y mejora de relaciones entre iguales y diversos. Acciones que acompañen al equipo docente en el tratamiento de la conflictividad en el centro educativo. 

Con esta vocación se han implementado los distintos talleres que forman parte del proyecto y que se basan en actividades concretas con diferentes grupos en materia de educación emocional, educación para la paz, resolución de conflictos, igualdad de género para impregnar la coeducación, la igualdad de oportunidades, el buen trato y la paz como modelo educativo. Y todo ello, siempre, promoviendo el diálogo, buscando la reflexión y el trabajo en grupo. Es importante que los niños, niñas y adolescentes reflexionen sobre sus aprendizajes y lo hagan de forma cooperativa, fomentando así la no violencia y la igualdad de oportunidades. Saberse capaces de expresar sus vivencias, sus experiencias personales, aflicciones, deseos, inquietudes e inseguridades, y además, hacerlo delante de sus pares, refuerza su confianza y su autoestima, pero también la confianza hacia los otros y la estima hacia el prójimo. Mejora la empatía y se mitiga la violencia. Una violencia que hasta entonces los niños, niñas y adolescentes parecían legitimar. Una violencia que campaba a sus anchas por los centros porque estaba normalizada. 

De lo local a lo global, compartiendo experiencias por el mundo

Parte de los aprendizajes que se han comentado en estas Jornadas, y que forman parte también de Educacción, tienen que ver con el intercambio de experiencias con otros países. A los niños, niñas y adolescentes del proyecto se les ha dado la oportunidad de identificar un aspecto relacionado con la convivencia sobre el que profundizar. Y se ha hecho con la intención que sean cada uno de ellos y ellas los que se vean legitimados y observen que sus necesidades son tenidas en cuenta. Pero también para que sean ellos mismos los que realicen acciones orientadas a transformar y mejorar la convivencia en su centro educativo y su entorno. 

Asimismo, se ha querido ir más lejos tratando de llevar lo local a lo global, haciendo que estos retos cercanos, más individuales, se conviertan en retos comunes. Con este ánimo se ha introducido a los niños, niñas y adolescentes la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y bajo este conocimiento, se ha favorido el intercambio con sus pares de otros países. Con niños y niñas de Bolivia, donde Educo tiene proyectos de cooperación y desarrollo. De esta forma se ha establecido un espacio de coloquio entre jóvenes de diferentes países para ahondar en cuestiones de derechos de la infancia con perspectivas muy diferentes, y esto es muy enriquecedor. Se trata de acciones educativas complementarias dentro del contexto escolar que, por su parte, el profesorado también ha valorado muy positivamente. 

Enseñanzas de las jornadas y el proyecto Educacción

El camino hacia el buen trato y la cultura de paz en los centros educativos es posible. Y lo es porque hemos recibido un feedback muy positivo y motivador que afirma que este tipo de intervenciones son necesarias y sirven de vía para la solución de la violencia y los conflictos en las aulas. Y lo es porque hay ganas y predisposición de caminar juntos, y de trazar redes para obtener resultados. Así lo apunta la publicación que se entregó a cada asistente, Tejiendo redes para la promoción de la convivencia desde un enfoque de diversidad cultural en los centros educativos, que muestra el valor del trabajo conjunto entre entidades y escuelas y pretende inspirar a docentes que buscan promover prácticas transformadoras.

Es posible cambiar actitudes de niños, niñas y adolescentes y establecer nuevos modelos de relación basados en el respeto a las diferencias y el buen trato. Es posible mejorar la convivencia mediante un trabajo de resolución de conflictos, educación emocional, educación para la paz e igualdad de género. Es posible, pero sobre todo, es necesario. Tan necesario como luego es sentarse y formar un coloquio como el que han sido estas jornadas de mesas redondas, en el que hemos podido empaparnos de buenas prácticas y tomar nota de acciones futuras a llevar a cabo. Para seguir avanzando, en armonía, como no podría ser de otra forma, en este camino de no violencia, convivencia y cultura de paz.

buen trato , convivencia , cultura de paz , educación , España , experiencias y retos , protección