¿Prefieres una jornada escolar continua o partida para tus hijos e hijas? ¿Qué es mejor para ellas y ellos? En este artículo analizamos los pros y los contras de las dos opciones y la opinión de los expertos, familias y docentes.
La elección entre jornada escolar continua o partida es un debate que existe desde hace años. Ahora el informe de la OCDE Propuestas para un plan de acción para reducir el abandono escolar temprano en España, advierte que "en España muchos centros funcionan con un horario intensivo y centrado en las mañanas" y que "cerca del 47% de los hogares paga clases extraescolares para sus hijos”. El organismo recomienda la implantación de la jornada partida en los colegios para reducir la tasa de abandono escolar temprano.
Según datos del INE en España el abandono temprano de la educación ha sido siempre superior en los hombres, pero, en los últimos años esta cifra se ha reducido. En los hombres los valores descienden del 21,4% en el año 2019, al 20,2% en 2020 y al 16,7% en 2021. En las mujeres pasan del 13,0% en el año 2019, al 11,6% en 2020 y al 9,7% en 2021.En 2022 se alcanzó la cifra de 16,5% para los hombres y 11,2% para las mujeres.
En la elección del tipo de jornada escolar hay que tener en cuenta muchos aspectos, pero el esencial es el interés de los niños y niñas o de los adolescentes. En general, otros elementos a considerar son los siguientes.
No existe una evidencia científica, porque ningún estudio es concluyente al respecto, de que una jornada u otra afecte al rendimiento académico. Algunos resultados asocian mejores resultados de los estudiantes con jornada partida y otros con jornada continua.
La jornada escolar continua supone que los progenitores deben cuidar de los niños y niñas durante más tiempo y ese cuidado lo suelen asumir las madres renunciando a tiempo de trabajo y perdiendo ingresos, lo que supone un aumento de la brecha de género y el incremento de la desigualdad.
Estar más tiempo en la escuela tiene un efecto positivo en el alumnado en relación con aspectos académicos y socioemocionales.
Muchos padres y madres que no se pueden ocupar de sus hijos e hijas por las tardes contratan actividades extraescolares lo que requiere una importante inversión que muchas familias no se pueden permitir.
Por lo general, la jornada continua supone un horario escolar de 9 a 16 horas, esto incluye las horas de clase y el comedor escolar. Por otro lado, la jornada partida, aunque depende de cada comunidad autónoma, suele tener un horario de 9 a 12:30 con un recreo, la comida de 12:30 a 14:30 y las clases de tarde de 14:30 a 16h.
No existen datos concretos sobre los horarios de todos los centros y sobre qué jornada escolar es la más utilizada, sin embargo, depende de varios factores:
1. La comunidad autónoma donde se encuentre el centro.
2. El nivel educativo, por ejemplo, en educación infantil y primaria se suele aplicar la jornada continua. En educación secundaria la jornada continua también parece la más utilizada.
3. Si se trata de un centro público, concertado o privado.
En general, los expertos, como los profesionales de la Sociedad Valenciana de Pediatría, se posicionan a favor de la jornada escolar partida porque entienden que se adapta mejor a los ritmos biológicos de los niños y niñas. Se considera que el periodo de mayor atención de los niños y niñas se produce a media mañana y por la tarde, además, los comedores escolares pueden ser el lugar idóneo para una alimentación sana y para aprender buenos hábitos.
No obstante, estos profesionales consideran que se debe escuchar a todas las partes implicadas: padres y madres, alumnado y equipo docente, ya que les afecta a todos la jornada que se establezca.
Como ya sabemos, en España las competencias sobre educación están cedidas a las comunidades autónomas por lo que la decisión sobre el tipo de jornada escolar en los centros públicos puede variar de un lugar a otro y, en algunos casos, se da la posibilidad de elección de la jornada a cada centro.
En el caso de las familias las preferencias dependen del horario de trabajo de los progenitores, es decir, si trabajan solo por la mañana prefieren horario intensivo y si trabajan con horario de mañana y tarde eligen la jornada escolar partida. En el caso de la jornada continua, además, los progenitores valoran la comodidad de reducir los desplazamientos al centro escolar.
No obstante, no podemos olvidar que, a medida que los niños y niñas crecen y aumenta su autonomía y pueden ir solos al colegio, ya no influyen en los horarios u obligaciones de sus padres.
Los equipos de docentes, por otro lado, se inclinan por la jornada continua por la posibilidad de conciliar vida profesional y familiar que ofrece y por la comodidad en cuanto a los desplazamientos, como en el caso de los padres.
Se trata de un debate complejo en el que hay muchos intereses enfrentados y en el que es fundamental la inversión pública para:
Aumentar la cobertura de las becas comedor y que alcancen a un número mayor de alumnos y alumnas en los centros públicos.
Que pueda existir un comedor en cada centro.
Que se pueda compensar a los profesores en su salario el tiempo que pasan en el centro por la tarde.
En Educo impulsamos el derecho a la educación de calidad, universal y gratuita para garantizar la igualdad y la diversidad. Por ejemplo, mediante nuestras Becas Comedor garantizamos que todos los niños y niñas tengan acceso a una comida completa al día para proteger su salud y su desarrollo. Si quieres colaborar puedes hacerlo convirtiéndote en socio o haciendo una donación puntual del importe que consideres oportuno.
Derechos de imagen: Kenny Eliason en Unsplash
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