La protección a la infancia es una de las principales líneas de actuación de Educo. Creemos firmemente en la necesidad de buscar espacios para el buen trato y para ello, promovemos la cultura de paz para avanzar hacia el fin a la violencia y la explotación. Queremos que la infancia pueda disfrutar de entornos saludables y de buen trato, libres de cualquier violencia, abuso, explotación, negligencia, discriminación o trato cruel, inhumano y degradante. Buscamos y abogamos siempre por que se respete el interés superior del niño.
Parte de nuestras actuaciones de búsqueda de esta cultura del buen trato tiene que ver con formaciones destinadas a promover entornos protectores en los diferentes ambientes en los que se desenvuelve la infancia y la adolescencia. Para ello, acompañamos a las instituciones con las que trabajamos a poner en marcha sistemas de prevención, detección y respuesta ante cualquier forma de violencia contra la infancia. También nos aliamos para sumar esfuerzos, como es el caso de PROTEGEmos, un proyecto realizado junto con La Caixa que busca promover la protección de la infancia en las entidades y el buen trato hacia niños y niñas. El colofón a esa participación conjunta que ha desembocado en la creación de una guía metodológica sobre cómo implementar estándares de protección infantil en las instituciones, tuvo lugar la semana pasada, con la jornada “PROTEGEmos: cómo crear entornos protectores y de buen trato en las organizaciones”. El acto, organizado por Educo y la Fundación “la Caixa”, reunió a 450 personas (entre presenciales y conectadas a través de stremming).
La necesaria participación infantil
Las principales conclusiones de la jornada tienen mucho que ver como ese foco que desde Educo tenemos bien identificado y por el que trabajamos e incidimos a diario: la participación infantil. Se habló aquí de la necesidad de que la infancia participe activamente en la creación de protocolos y entornos de buen trato en las entidades. “Asegurar un espacio libre de violencia es también asegurar un lugar de participación infantil, donde niños y niñas puedan expresarse. Tenemos que activar la escucha hacia la infancia, estar atentos a lo que nos dicen”, explicó la directora general de Educo, Pilar Orenes, una de las ponentes de la presentación. “Todos los entornos en los que hay niños y niñas, como la escuela, las entidades sociales o las organizaciones deportivas, tienen que ser seguros para ellos y ellas. Los cambios que buscamos los tenemos que hacer entre todas y todos”, enfatizaba.
La directora corporativa de Programas Sociales de Fundación “la Caixa”, Montserrat Buisán, se refirió por su parte a la necesidad de colaboración entre entidades: “la protección de la infancia es un tema de fuerte calado social. Con la colaboración de las entidades sociales que están en el territorio, se conseguirá extender una cultura de protección de la infancia de forma organizada con protocolos internacionales”.
Tuvimos la suerte de contar en el acto con la directora general de los Derechos de la Infancia y de la Adolescencia del gobierno de España, Violeta Assiego, que desgranó la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia (LOPIVI). Assiego incidió en la necesidad de un compromiso social que asegure el complimiento de la ley. “La LOPIVI ha supuesto un salto de gigante en la defensa a la infancia de la violencia. Pero es necesario el compromiso de cada una de las personas que formamos parte del entorno de los niños y niñas en su día a día. La violencia sucede a nuestro lado. Solo cuando se consiga un cambio de cultura y comprendamos que la violencia hacia la infancia no es un caso, avanzaremos”, remarcó.
Prevenir para no actuar cuando los derechos ya han sido vulnerados
En la jornada también estuvo Clara Martínez, la cual participó en la elaboración de esta nueva ley y es especialista en derechos de infancia. Martínez recalcó que la nueva normativa está planteada desde un enfoque de derechos, lo que pone a los niños y niñas en el centro. “Si ponemos el foco en el agresor y olvidamos a la víctima, el sistema ha fallado y llega tarde. El enfoque de derechos significa que el niño o la niña están en el centro, que no hay que responder cuando se han vulnerado sus derechos, sino que hay que actuar antes, en la prevención, y es una obligación de toda la sociedad”.
Raimon Novell, coordinador de protección de la Fundación Champagnat-Maristes, también estuvo presente en el acto. Novell explicó los cambios llevados a cabo en su entidad para prevenir y garantizar la protección de la infancia después de los casos de abusos sexuales hacia menores ocurridos en los centros educativos de la entidad religiosa. “Solamente se puede trabajar en red. Necesitamos que todos los actores participen: los profesores, educadores, personal docente… Cada vez que alguien se forma en temas de protección, se enriquece la organización, pero también se pueden compartir aprendizajes y ofrecerlos a otras entidades”.
También, entre la lista de ponentes de las jornadas, estaba Laura Sabaté, responsable de los programas de violencia de la Fundació Barça, que explicó que la violencia hacia la infancia en el ámbito del deporte aumenta a medida que aumenta el nivel de competición, o Juanma Cabrera, vocal de la junta directiva de FEDAIA, que destacó la importancia de las familias a la hora de implementar entornos de protección. También participó el psicopedagogo y especialista en protección infantil, Jordi Collell, que expuso la necesidad de identificar las causas de la violencia si se quiere conseguir una sociedad más humanizada y libre.
Completando las ponencias estuvieron también Rosaria Arbore, directora de programas de Educo, Resti Ramos, responsable de innovación de Educo, y Elisenda González, especialista de protección y buen trato de Educo.
Como antes comentamos, durante el acto se presentó la guía que ha desarrollado Educo para acompañar a entidades sociales en la implementación de los estándares internacionales de protección infantil. A través del programa desarrollado por Educo, las entidades sociales pueden cumplir con la responsabilidad y las obligaciones que plantea la nueva Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI).
Jornadas como la de la semana pasada son muy necesarias para la reflexión y el aprendizaje en común. Para aprender de buenas prácticas y buscar soluciones entre todas y todos. Hay que remarcar que, en España, 1 de cada 5 niños y niñas sufre bullying y tan solo el 15% se atreve a contarlo. Además, el abuso sexual se ha triplicado en los últimos 10 años y el suicidio es la primera causa de muerte en los jóvenes.
Trabajar desde todos los ámbitos en la protección de la infancia es una urgencia real que no puede demorarse.
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