En el pueblo de
Lembnogo, en el norte de
Burkina Faso, acabamos de poner en marcha un
nuevo Centro de Salud y Promoción Social, un equipamiento necesario para una población dispersa que hasta ahora tenía que recorrer grandes distancias para poder acceder a una atención médica. En tan solo dos meses,
las consultas se han triplicado y en el centro se han atendido hasta el momento doce partos.
Hasta ahora, los habitantes de esta población de la provincia de Yatenga tenían que recorrer distancias superiores a los siete quilómetros para poder acceder a una asistencia sanitaria. Este factor dificultaba en la práctica el acceso a la sanidad a muchas personas, especialmente mujeres, pues tenían que conciliar el tiempo perdido en el desplazamiento con las tareas cotidianas o el cuidado de los hijos y ello conllevaba que finalmente desistiesen de ser atendidas.
Una de las consecuencias más graves es que un gran número de mujeres daban a luz en sus propias viviendas, sin las condiciones higiénicas y sanitarias adecuadas, lo que les suponía un
elevado riesgo de mortalidad tanto para ellas como para el bebé. Por este motivo, en la inauguración del nuevo centro de salud, que se encuentra a una distancia inferior a tres quilómetros de los hogares más remotos, los representantes de la comunidad prometieron que ninguna otra mujer alumbraría en casa.
Los hechos parecen estar dando la razón a esta promesa y en los dos primeros meses de funcionamiento del nuevo dispensario, se han acompañado una docena de partos: seis niños y seis niñas, que se encuentran en perfecto estado de salud.
Atención médica a una población de 2.728 personas
Durante este tiempo, además,
el centro ha registrado 240 consultas, es decir una media de 120 al mes, cuando en los tres meses anteriores el promedio era de unas 40-45 visitas mensuales. El centro sanitario está formado por diversos espacios, distribuidos en diferentes edificios de planta baja que respetan las características constructivas locales.
Consta de un
dispensario con salas de visita y de hospitalización, una
maternidad y una
farmacia. Además, dispone de servicios como una incineradora para residuos, cocina, almacenes, letrinas, duchas y habitaciones para alojar al personal de enfermería y de seguridad. El nuevo equipamiento
da servicio a una población de 2.728 personas.
La construcción del nuevo espacio por parte de Educo ha ido acompañada de un
proceso de sensibilización a los beneficiarios en temas de salud, lo que ha comportado un cambio de hábitos entre las personas. Muchas de ellas no dudan ahora en desplazarse hasta el nuevo equipamiento, anteponiendo su salud a sus quehaceres diarios.
La actuación en los centros de salud es una de las líneas de trabajo de Educo en numerosos países desfavorecidos con el fin de mejorar el servicio sanitario a las poblaciones beneficiarias.
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