Miriam todavía no se cree que esté en la universidad. Lo que a priori era un sueño inalcanzable para una chica como ella, de una aldea de
Santa María de Ostuma (El Salvador) azotada por la pobreza y la violencia, se ha convertido en una realidad gracias a
su esfuerzo, el apoyo de su familia y la ayuda de Educo, que le dio una beca para proseguir sus estudios.
Ella misma nos cuenta su historia.
Miriam estudia administración de empresas en la universidad
“Me llamo Miriam Lilibeth Pérez, tengo 19 años y actualmente estudio mi primer ciclo de administración de empresas en la universidad [en San Salvador]. Hace algunos años salí beneficiada para estudiar el bachillerato con una beca que nos dio Educo. Fui favorecida junto a otras 30 niñas que, igual que yo, eran de las familias con menos recursos; por eso y por nuestras buenas notas nos dijeron que nos habían dado la beca. No me lo esperaba. Fui la única del pueblo que resultó beneficiada.
A mí y a mi familia esta ayuda nos ayudó muchísimo. Gracias a ella podía comprar cosas que me faltaban, artículos de papelería, podía ir a un cibercafé a sacar adelante mis tareas… Fue una gran bendición para mí y por eso me esforcé en ser una de las mejores estudiantes.
La verdad es que yo no quería defraudar a Educo que me dio la oportunidad. Además, si yo era la mejor también iba a tener la oportunidad de estudiar en la universidad. Y así fue. Con la ayuda de Educo pude contactar con la alcaldía de mi municipio y entonces ellos me ayudaron porque era buena alumna y me dieron media beca para estudiar en la universidad.
Tengo un hermano mayor que no pudo seguir estudiando por la misma situación económica. Yo creo que sin esta oportunidad a mí me hubiese pasado lo mismo. Hoy soy la primera de mi familia que está en la universidad. Me siento muy orgullosa de mí misma, porque siento que soy capaz. Sé que ahora voy a poder acceder a un mejor empleo y eso me alegra.
Este es mi primer año y todavía no me creo que esté en la universidad. Para nosotros, que no tenemos recursos para seguir estudiando es como un gran sueño que se cumplió. Tengo planes para el futuro, me veo graduada con un buen trabajo y una casa bonita, y sé que puedo lograrlo. Para mí la educación cambió mi vida.”
Igual que Miriam, las
becas ELLA de Educo han transformado la vida de miles de chicas de familias desfavorecidas en El Salvador, Guatemala, Burkina Faso y Bangladesh, que han podido seguir sus estudios una vez finalizada primaria.
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(En la foto de cabecera, Miriam -a la derecha- consulta unos apuntes con una compañera)
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