Hoy, 11 de octubre, se celebra el Día Internacional de la Niña. En el mundo hay 1.100 millones de niñas y muchas de ellas están discriminadas por ser mujeres, además de sufrir diariamente algún tipo de violencia. Que las niñas y adolescentes reciban una buena educación es fundamental para empoderarlas y revertir esta situación.
Las niñas que acceden a la educación secundaria tienen más posibilidades de evitar el matrimonio infantil y el embarazo en la adolescencia. Hay que recordar que, en el mundo, 1 de cada 9 niñas se casa antes de cumplir los 15 años y que las complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto son la segunda causa de mortalidad entre las adolescentes. El hecho de continuar con sus estudios les permitirá tener, en un futuro, un mejor trabajo y salario, ser más independientes, casarse y tener hijos más tarde y aportar prosperidad a su comunidad.
A través del proyecto de Becas ELLA, Educo trabaja para que las adolescentes puedan acceder a la educación secundaria y continuar con su formación. Desde que se puso en marcha este programa, en el curso 2011-2012, se han concedido 6.412 becasa niñas de entre 12 y 17 años. Estas becas cubren los gastos económicos de un curso escolar, como la matrícula, las mensualidades, la alimentación, los materiales o el transporte al centro educativo, entre otros. Actualmente se concede esta ayuda a niñas y adolescentes con bajos recursos económicos que viven en zonas rurales o barrios desfavorecidos de países de América, África y Asia. Desde el inicio del proyecto se han dado 4.430 Becas ELLA en Bangladesh, 1.131 en Burkina Faso, 671 en El Salvador y 180 en Guatemala.
Desde 2011, en Educo hemos concedido 6.412 becas ELLA a niñas de Bangladesh, Burkina Faso, Guatemala y El Salvador
“En el futuro quiero trabajar con niños”
Maritza tiene 17 años y es una de las chicas que reciben la Beca ELLA en Guatemala. Para Maritza, ser una de las estudiantes becadas “es un gran privilegio, es algo emocionante. Es más motivador estar estudiando que estar encerrado en casa”. Cada día se levanta a las cinco de la mañana para ir a la escuela. Allí, continua con sus estudios de secundaria y piensa cómo va a ser su futuro. Ella ya se ve como maestra, “trabajando con niños, haciendo manualidades, conviviendo con ellos”.
Para que Maritza y sus compañeras puedan seguir con su educación, colabora con el programa de Becas ELLA.
(Fotos: Jesús G. Pastor / Educo)