La infancia es una etapa muy importante en la vida de cualquier persona. Los valores, creencias y percepciones del mundo que se adquieren durante esos años tienen un impacto muy fuerte en nuestra personalidad y afectan durante toda la vida.
Por eso, los medios de comunicación tienen un rol relevante ya que influyen en el pensamiento de los niños y niñas. El efecto en los más pequeños puede ser positivo o negativo, por eso, son fundamentales la educación y la protección de los más pequeños frente a la gran cantidad de información que les alcanza. El papel de los padres, educadores y de la comunidad es esencial para que entiendan el mundo que les rodea.
El acceso de los niños y niñas a los medios de comunicación se produce, cada vez, a edades más tempranas a través de internet y de las redes sociales, sobre todo. Esto supone un reto para los padres y educadores que deberán lograr que los niños y niñas accedan a información adecuada para su edad y de carácter educativo.
En este sentido, los medios de comunicación pueden ser herramientas valiosas para la educación y el desarrollo cognitivo, por ejemplo, a través de programas educativos, documentales y plataformas interactivas, se pueden estimular el pensamiento crítico y la creatividad de los menores.
En nuestra ONG Educo trabajamos para la proteger el empoderar a la infancia. Nuestro objetivo es garantizar que los niños y niñas no solo tengan acceso a una educación de calidad, sino que también sean escuchados y respetados en sus derechos. Consideramos esencial la participación activa de los menores en los temas que les afectan y en aplicar una escucha activa para saber qué les preocupa y cuáles son sus necesidades.
Una de las palabras que más nos gustan en Educo: oportunidad. La oportunidad de conocer. La oportunidad de vivir. La oportunidad de escoger. Durante el periodo estival, al igual que hacemos durante el curso escolar, acercamos esas oportunidades a niños y niñas.
Las colonias urbanas que ofrecen nuestra Becas comedor les aportan un espacio de ocio, tiempo libre y formación a niños y niñas de 6 a 17 años y también un alivio para la familia, ya que muchas están trabajando y tienen problemas de conciliación. Es un recurso gratuito que incluye un desayuno y un almuerzo saludable al día.
Además, una de las actividades que proponemos a las entidades que participan en nuestro programa de verano es la de acercarse al periodismo.
Debemos recordar que los niños y niñas tienen derecho a expresar sus opiniones y a ser escuchados, tal como lo recoge el artículo 13 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que establece lo siguiente:
"El niño tendrá derecho a la libertad de expresión; este derecho incluirá la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o impresas, en forma de arte o por cualquier otro medio elegido por el niño".
Este derecho, sin embargo, debe equilibrarse cuando nos encontramos ante información que puede ser perjudicial para su bienestar emocional, por ejemplo, contenido violento. El objetivo consiste en lograr respetar su libertad de expresión y su derecho a recibir información, y, a la vez, protegerlos de la exposición a contenidos inapropiados.
Implantar herramientas de control parental. Son un método efectivo para limitar el acceso a ciertos tipos de contenido y establecer tiempos de uso. No solo ayudan a que los niños y niñas no accedan a material violento o inadecuado para su edad, sino que también contribuyen a controlar cuándo utilizan los medios digitales y para qué.
Supervisión activa de los padres y madres. Los progenitores deben estar atentos a los contenidos que sus hijos e hijas ven. También es importante crear un ambiente en casa en el que se fomente un diálogo de forma que los más pequeños puedan comentar lo que ven y cómo lo interpretan. De esa forma les podremos ayudar a comprender el mundo que les rodea a medida que crecen.
Educación. La educación es el pilar esencial para que nuestros hijos e hijas sepan ser críticos con lo que ven. Ayúdales a identificar fuentes de información fiables, a saber cuándo se trata de noticias falsas o sin fundamento y a utilizar de forma responsable la tecnología. Los valores como la empatía, el respeto o la igualdad también son esenciales para que consuman contenido de forma segura.
Una de las formas más efectivas de proteger a los menores frente a la influencia de los medios de comunicación consiste en aportarles la oportunidad de participar en la toma de decisiones sobre los contenidos que consumen. Cuando los niños y niñas se sienten parte del proceso, desarrollan un sentido de responsabilidad y comprensión más profundo sobre lo que es adecuado para ellos y sobre cómo actuar si acceden a contenido inadecuado.
Por otro lado, cuando escuchamos lo que opinan se siente valorados y respetados y esto es fundamental para que se desarrollen de forma sana desde un punto de vista emocional.
El mundo digital evoluciona a un ritmo bastante acelerado y, como consecuencia de ello, los desafíos a los que nos enfrentamos en la protección de los niños y niñas, frente a los medios de comunicación, cambian continuamente.
Los responsables de las plataformas digitales deben asumir una mayor responsabilidad en la creación de entornos más seguros para los jóvenes y controlar contenidos perjudiciales, así como establecer políticas que protejan a niños y niñas. Sin embargo, la responsabilidad es compartida y se extiende también a nuestros dirigentes, a las familias y a la sociedad, en general.
Como consecuencia de todo lo anterior, es importante recordar que proteger a los menores de la información a la que tienen acceso requiere un esfuerzo conjunto y la necesidad de conocer los derechos de los niños y niñas y buscar un lugar de equilibrio entre esos derechos y el consumo de información adecuada para su edad y su desarrollo.
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