La música existe desde que el hombre es hombre. Las madres tararean canciones a sus hijos antes incluso de que nazcan, antes de que puedan hablar y cualquiera que haya escuchado a un bebé balbucear sus primeros sonidos es capaz de reconocer la musicalidad que encierran. "Sin música la vida no tendría sentido", decía Nietszche y con música la vida es mejor. Y no sólo emocionalmente, sino también desde el punto de vista físico. Y es que algunos estudios científicos apuntan que la música es beneficiosa para la salud, y no sólo la mental.
La música nos ayuda a estar sanos
La musicoterapia está llegando a los hospitales. Los bebés prematuros se tranquilizan escuchando música. ¿Mozart o Beethoven? se preguntan los científicos. Y la respuesta es simple: da igual, pero
mejor si la canta mamá. El hospital 12 de octubre en Madrid organizó hace dos años un concierto en su unidad de neonatología. ¿Y los concertistas? un par de papás que mientras tuvieron a su bebé ingresado le cantaban cada día una nana.
La música ayuda a aliviar el dolor en UCIs de adultos y, según Francisco Ruza, pediatra y director del máster de musicoterapia y creador de la UCI pediátrica del Hospital La Paz, también en Madrid,
reduce la frecuencia cardíaca, respiratoria y mejora la saturación de oxígeno de los niños ingresados. Y si la música es buena para los bebés y los niños y adultos enfermos, ¿cómo no va a serlo para todos los niños en general?
Tócala otra vez, mamá
El oído humano está completamente desarrollado desde el quinto mes de gestación y el bebé reacciona a los sonidos ya desde el sexto. Se asegura incluso (y quienes son madres lo intuyen) que existe cierta memoria fetal y que algunas de las canciones que la madre escuchaba o cantaba durante el embarazo son capaces de tranquilizar al bebé después de nacer.
Las experiencias auditivas durante el desarrollo postnatal temprano son importantes en el desarrollo de la corteza auditiva. Se sabe que la exposición a entrenamiento musical en etapas iniciales de la vida configura el cerebro. Es por eso que el cerebro de los músicos ha sido estudiado muchas veces como modelo de neuroplasticidad La música favorece el desarrollo cerebral de los niños y mejora el desarrollo psicomotriz.
La música sirve como elemento estimulante, invita a moverse y a interactuar, facilita la adquisición de habilidades como el equilibrio o la marcha. Mejora el oído y la memoria auditiva. Y además es un elemento socializador. Hay algo mejor que bailar como si nadie te estuviera viendo cuando nadie te está viendo y es bailar con amigos. La música ayuda a construir vínculos.
¿A quién no le emociona que alguien le dedique una canción por la radio o la sensación de que mucha gente a la vez está escuchando lo mismo que tú? ¿Quién no ha pasado una tarde entrañable con amigos de la infancia recordando canciones de dibujos animados o con amigos nuevos, compartiendo canciones del pasado? La música también nos une.
Todos los niños cantan, todos los niños bailan, todos y cada uno de los niños componen. Y lo hacen bien, instintivamente. La música es algo innato, cantad y bailad con vuestros hijos.
¡Feliz Día Europeo de la Música!
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