Imagina una carrera de velocidad de atletas profesionales. Los corredores se preparan para salir a correr y dar lo máximo que puedan durante el tiempo que dura el recorrido. Todos salen desde el mismo sitio, solo dependerá de sus capacidades y de su entreno previo el poder clasificarse el primero. Justo, ¿verdad? Pero ¿y si unos salen antes que otros y a estos últimos se les va poniendo obstáculos que saltar para poder llegar a la meta?
Esta situación describe a la perfección lo que implica nacer niña en cualquier parte del mundo. Un azar genético que determina el destino de cada persona, especialmente si naces en un país empobrecido. Una injusticia que se perpetúa debido al patriarcado y que debemos acabar con ella de inmediato.
Hoy se celebra el Día Internacional de Niña y aprovechamos la ocasión para mostrarte cómo Paola ha superado muchos de los obstáculos que la vida le ha puesto por el solo hecho de nacer mujer pero que, gracias a su constancia y valía, y con la ayuda de una Beca Ella de Educo, podrá llegar donde se proponga.
A Paola le gusta el rojo, el pescado frito y conocer diferentes culturas e idiomas. Ahora cursa secundaria, pero mantenerse en la escuela ha sido un desafío para ella y su familia, que residen en Guatemala.
Su padre se gana la vida tejiendo y vendiendo piezas de ropa pero, tras la pandemia del coronavirus, todo cambió: las ventas disminuyeron y no se podían cubrir los gastos de estudios de los hijos: “Siempre molestaba a mi padre pidiéndole dinero para mis estudios, pero le costaba mucho cubrir los gastos. Aunque trabajaba muchísimo, el dinero no llegaba”, cuenta Paola.
Para Paola es lamentable ver a los niños en la plaza vendiendo dulces o lustrando zapatos: “Si tuviera una varita mágica, quisiera cambiar la realidad”. A quienes tienen la oportunidad de estudiar, les aconseja aprovecharla porque no todas las personas pueden hacerlo.
Y es que la educación es la herramienta esencial para luchar contra la discriminación que sufren las mujeres en todo el mundo. El simple hecho de seguir en la escuela más allá de la educación primaria alejará a las niñas de vivir situaciones peligrosas para su salud y su desarrollo.
Por eso, desde hace más de una década, llevamos a cabo el programa de Becas Ella con el que garantizamos la educación secundaria para las niñas de familias empobrecidas que no pueden costear su educación. Concretamente, en Guatemala, más de 200 estudiantes reciben esta beca.
Las becas son un estímulo e incentivo para los padres de familia que están sensibilizados sobre la importancia de la educación para sus hijas e hijos. El objetivo es que al finalizar el 2024, el 90% de adolescentes haya finalizado la educación básica.
“Tenemos que madrugar para traer el sustento a casa, aunque me dedico al hogar, me gustaría trabajar para aportar más, porque ya no nos alcanza”, cuenta Candelaria, la mamá de Paola. Pero hay algo en lo que ella cree firmemente y es la educación. A pesar de lo complicado que es, apoyan a sus hijos para que vayan a la escuela. “Le digo que ponga atención, que estudie, que haga sus tareas porque tendrá mejores oportunidades”.
Para los padres de Paola las Becas Ella son un respiro porque no deben preocuparse por cubrir gastos como útiles escolares o calzado. “Como madre yo la apoyo y miro que cumpla sus tareas. La recompensa es que cada vez que pregunto a sus maestros sobre su rendimiento, me dicen que ella va bien”.
Para Candelaria, ver a su hija crecer académicamente es una recompensa por todo lo que ella no pudo lograr debido a la falta de acceso a la educación: “Insisto a todos los padres de familia que animemos a nuestros hijos a estudiar”.
aprender , Becas Ella , educación , estudiar , Guatemala , Igualdad , Pobreza , Pobreza infantil
Conoce quiénes somos, qué hacemos y por qué lo hacemos.
Recibe nuestra newsletter con todas las novedades.
En momentos trágicos como éste, los niños y niñas son los más vulnerables. Dona ahora ¡Necesitan nuestro apoyo!