Un antes y un después para la protección de la infancia en España

“Ha sido un largo proceso, en el que hemos participado muchas organizaciones, para que esta ley viese la luz. Además de celebrar su aprobación, queremos resaltar que ha sido aprobada por mayoría absoluta gracias al consenso de distintos grupos políticos que, a pesar de sus diferencias, son conscientes de la gran importancia que tiene una ley como esta para la protección de la infancia”.

Macarena Céspedes, directora de Incidencia, Políticas e Investigación Social de Educo, expresaba, tras su aprobación por parte del Congreso de los Diputados esta semana, la satisfacción de todas las organizaciones que hemos trabajado para que la Ley Orgánica de Protección Integral a la infancia y adolescencia frente a la violencia sea una realidad.

La ley marca un hito y constituye un ejemplo a nivel internacional para prevenir, evitar y paliar el sufrimiento de muchos niños y niñas. La violencia provoca un impacto negativo en el bienestar y el desarrollo de la infancia y provoca graves secuelas físicas y psicológicas que se mantienen a lo largo del tiempo, incluso durante la vida adulta de quien la padece.



Pero con la aprobación de la ley no es suficiente. Desde Educo pedimos al Gobierno que la nueva norma vaya acompañada del presupuesto necesario para poder implementarla. “Si no se dota de un presupuesto adecuado, la ley quedará en papel mojado, así como la labor de tantas personas que han trabajado durante años para conseguir su aprobación”.

También urgimos al Gobierno a habilitar espacios de participación y colaboración con el apoyo de las organizaciones de infancia para crear una estrategia conjunta y herramientas para aplicar la nueva norma. E insistimos en que los niños y niñas tienen que formar parte del proceso de implementación una vez la ley entre en vigor.

Fotografías: Sara Pista

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