Los niños de Castilla están de enhorabuena

No estamos hablando de ninguna comunidad autónoma española sino de una localidad filipina situada al sur de la isla de Luzón, que se ha convertido gracias a Educo en uno de los primeros municipios del país en promulgar un Código sobre la Infancia, un instrumento jurídico que blinda la protección de los derechos de los más pequeños. En Educo iniciamos en 2013 el proyecto “Creando comunidades amigas de la infancia” en seis municipios de la región de Bícol (Castilla, Pilar, Donsol, Polangui, Libon y Bato) donde estamos presentes con proyectos educativos, nutricionales y de protección infantil. El objetivo es crear marcos políticos a nivel local que aseguren el respeto de los derechos de los niños y contribuyan a mejorar su bienestar en un país donde con demasiada frecuencia estos derechos se ven violados. Lo que se persigue, además, es que esta voluntad no se quede en una mera declaración de intenciones sino que se traduzca en actuaciones concretas. Por esto, aparte de realizar campañas de sensibilización entre la población y de movilizar a los agentes sociales que trabajan con la infancia, trabajamos estrechamente con los poderes públicos e impulsamos la creación de Consejos Locales de Protección de la Infancia, órganos de participación encargados de diseñar y aplicar planes de acción en este ámbito.

Normativas municipales

El papel de los ayuntamientos es clave y uno de los objetivos marcados es que aprueben códigos municipales de protección de la infancia, es decir, normativas que trasladan al terreno local las políticas existentes en este ámbito a nivel nacional y regional en el país, adaptándolas a las especificidades de cada comunidad. Su elaboración forma parte de un proceso participativo en el que están presentes agentes sociales y representantes de la población infantil y juvenil del propio municipio. A partir de los códigos de la infancia, que recogen prohibiciones generales como el trabajo infantil o el abuso de menores y establecen los procedimientos a seguir en caso de que se viole algún derecho, se derivan los planes de acción, donde se fijan normas concretas como puede ser la prohibición de vender tabaco cerca de los colegios o, por ejemplo, determinan si en una determinada escuela hay que crear más áreas de recreo, dotarla con nuevos espacios, renovar las redes de saneamiento o instalar unas protecciones para prevenir accidentes de tráfico en la entrada y salida de los alumnos. Castilla se ha convertido en el primer municipio de la provincia de Sorsogon – y en la tercera localidad donde llevamos a cabo el proyecto, después de Polangui y Libon–en aprobar un código de este tipo. Educo ha dirigido todo el proceso, junto con el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Manila.  

Comunidades Amigas de la Infancia , Filipinas , protección de la infancia