“Abandoné mis estudios porque no contamos con dinero y mi papá no podía pagarlos”, recuerda Micaela con nostalgia ahora que
consiguió sacarse el título de educación secundaria básica. Tuvo que dejar los estudios, pero su suerte cambió y logró retomarlos en el centro de formación Ruk’u’x Na’oj como participante del programa que llevamos a cabo con la organización socia local Prodessa en Santa Cruz del Quiché, Guatemala, un proyecto que cuenta con el apoyo de la Agencia Andaluza de Cooperación para el Desarrollo.
Micaela es el reflejo de muchas jóvenes que por la situación de pobreza que se vive en las comunidades, aunado a las desigualdades de género, se ven obligadas a abandonar sus estudios. Pero en este caso su historia está llena de ilusiones que le permiten seguir luchando por sus sueños. “
En mi familia soy la única que ha obtenido el diploma de secundaria básica. Tengo dos hermanos, pero se quedaron en sexto de primaria”, nos cuenta.
Conseguir diplomarse supone para ella un importante peldaño que le motiva a pensar en planes para su futuro. Aunque
es consciente de que el recorrido para lograrlo es largo, lo más importante es dar un paso a la vez.
Según cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el departamento guatemalteco de
Quiché la tasa de escolaridad para las mujeres en la educación secundaria es muy baja, del 34,5 por ciento. Este dato, junto con el nivel de pobreza femenina en el país, se traduce en que ellas tienen escasas oportunidades de ejercer plenamente sus derechos.
Con el objetivo de contribuir a reducir las desigualdades en el acceso a la educación, en el centro de formación Ruk’u’x Na’oj,
ofrecemos un espacio alternativo de educación formal y profesional flexible para que chicas y mujeres puedan retomar los estudios que tuvieron que abandonar a causa de la pobreza. “Por las ganas que tenía y porque me encanta estudiar, cuando se me presentó esta oportunidad me sentí feliz y motivada. Y decidí seguir adelante”, comenta Micaela.
“Fue bonito porque creamos buenas amistades y tuvimos buenos maestros. Además de los cursos, t
ambién participamos en talleres donde aprendimos sobre valores. Dentro de cinco años me veo graduada en la carrera que me gusta, Administración de Empresas, y con un buen trabajo”, explica Micaela, para quien el apoyo de su familia es fundamental.
A finales de 2020, el centro de formación Ruk’u’x Na’oj realizó el acto de graduación de los 40 estudiantes egresados de tercero básico, quienes obtuvieron el diploma académico acreditado por el Ministerio de Educación de Guatemala. Micaela nos cuenta cómo se sintió ese día: “Mis compañeros y yo
nunca pensamos en estudiar y ahora que tenemos la oportunidad hay que echarle ganas. El día de la graduación nos felicitamos los unos a los otros por la felicidad de encontrarnos nuevamente y nos dimos ánimos para seguir adelante”.
Micaela lanza un mensaje para otros jóvenes, especialmente hacia las mujeres: “Sigan estudiando.
Si se les presentan oportunidades hay que tomarlas, sin importar la edad, porque lo importante es superarse, aunque la gente piense que ya eres mayor. Lo importante es creer en nosotras y ser positivas con lo que queremos en la vida”.
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