La mutilación genital femenina sigue existiendo, a pesar de que es una violación de los derechos humanos de las niñas y de las mujeres. El día 6 de febrero se celebra el Día Mundial de la Tolerancia Cero a la Mutilación Genital femenina y en este post queremos mostrarte los riesgos que supone para las mujeres esta práctica, dónde se realiza y las formas en las que se puede evitar.
La mutilación genital femenina no aporta ningún beneficio para las mujeres o niñas que la sufren, pero, tiene importantes efectos nocivos, tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), como:
- Dolores fuertes, debido a que la ablación afecta a terminaciones nerviosas y a que no se suele recurrir a la anestesia y cuando se utiliza, no siempre es efectiva. Además, la cicatrización también es dolorosa.
Hemorragias
Dolor al orinar y al defecar.
Infecciones debido al uso de instrumentos contaminados.
VIH como consecuencia del uso de un instrumento quirúrgico sin esterilizar.
Complicaciones en el parto y riesgo de muerte para el recién nacido.
Muerte debido a infecciones o a hemorragias.
Consecuencias psicológicas debido a que al realizar la mutilación genital femenina se utiliza la fuerza física y para las mujeres y niñas supone un trauma.
La mutilación genital femenina sigue siendo una realidad en muchos países. La OMS estima que cerca de 200 millones de mujeres y niñas vivas actualmente han sido objeto de esta practica en 30 países de África, Oriente Medio y Asía. También se han dado casos en América Central y del Sur.
Los principales motivos por los que se realiza la mutilación genital femenina suelen ser de tipo cultural y social. Los más frecuentes son los siguientes:
- En muchos lugares del mundo la mutilación genital femenina es una norma social y la presión de la sociedad hace que se realice y que se haga como una manera de ser aceptado en esa sociedad.
- Algunas veces se considera una forma de preparar a la niña para su vida adulta y para casarse.
- Otras veces se realiza para asegurar la virginidad antes del matrimonio y la fidelidad una vez que las niñas o mujeres se han casado. Se considera que la mutilación contribuye a que se reduzca la libido de la mujer y la ayuda a resistir la tentación de ser infiel.
- También se considera que puede aumentar las posibilidades de encontrar marido.
- Algunos líderes religiosos apoyan esta práctica lo que contribuye a que se utilice.
- Es considerada una tradición cultural.
Aunque algunos gobiernos han dado pasos para luchar contra la mutilación genital femenina, pero es necesario un trabajo adicional de educación y concienciación. Por ejemplo, en abril de 2020 en Sudan se aprobó una modificación de la ley penal por la que la mutilación genital femenina se convirtió en delito, sin embargo, no todo el mundo consideró esto una buena noticia, puesto que mucha gente considera que se trata de una práctica necesaria.
Para evitar la mutilación genital femenina se pueden adoptar varias medidas:
- Educación en valores. La mutilación genital femenina es una práctica que, como decíamos antes, atenta contra los derechos humanos de niñas y mujeres y supone una discriminación. En este sentido, una educación de niños y niñas basada en valores como la igualdad y el respeto evita que se perpetúen las creencias que discriminan a las mujeres.
- Realizar ritos alternativos que no pongan en peligro a las niñas. En algunos lugares del mundo la MGF se considera una forma de que las niñas pasen a ser mujeres, por lo que una vía para evitar que sufran este terrible daño consiste en plantear rituales donde se realiza un acto simbólico sin ningún peligro para las niñas, en el que, a la vez, se respete la tradición.
- Concienciar a las comunidades, personal sanitario y líderes religiosos de los riesgos para las niñas. La información a los líderes y al personal local sanitario de los riesgos que la MGF supone para las niñas es otra forma de luchar contra ella. Estas personas tendrán una mayor capacidad de convencer a la comunidad en la que viven de esos riesgos y de que derivan de la práctica de la mutilación genital femenina.
- Ayudar económicamente a las matronas. En muchas ocasiones la practica de la MGF se realiza por parte de las matronas y es su medio de vida, por lo que se podría darles formación para que conozcan los riesgos y ayudas económicas para que dejen voluntariamente ese trabajo y creen otro negocio.
- Formar a las madres. En muchas ocasiones son las propias madres las que apoyan la mutilación genital femenina, pero desconocen que no tiene ningún efecto positivo y sí muchos efectos negativos en las niñas.
En Educo trabajamos para proteger a las niñas y que tengan una educación de calidad basada en valores. En África, por ejemplo, tenemos varios proyectos en países como:
- Senegal. En Senegal trabajamos para reducir los matrimonios infantiles y la violencia hacia los niños por parte de adultos y de otros niños.
- Malí. En Malí trabajamos con 425 escuelas y nuestros proyectos alcanzan a casi 40 mil niños, niñas y jóvenes y a casi 25.000 adultos.
- Burkina Faso. Los proyectos en escuelas alcanzan a más de 400.000 niños, niñas y jóvenes.
- Benín. Los proyectos que tenemos en Benín tanto educativos como de protección ayudan a más 17.000 niños y sus familias.
Tal y como has visto, no se trata solo de que los gobiernos de los países donde se realiza la mutilación genital femenina tomen medidas, sino de que todos nosotros pongamos nuestro granito de arena para que esta práctica desaparezca. Si quieres colaborar con nosotros para proteger a los niños y niñas y que tengan una educación de calidad, puedes hacerlo convirtiéndote en socio o haciendo una aportación económica.
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