Cuaderno de valores, el blog de Educo
Nada detiene sus ganas de estudiar

Nada detiene sus ganas de estudiar

agosto 07, 2024

El trabajo infantil es uno de los principales problemas que enfrenta Bangladesh, pues más de 3 millones de niños y niñas trabajan. Aunque este país ha avanzado moderadamente en la lucha para erradicar esta lacra, más de un millón de niños y niñas siguen trabajando en oficios muy peligrosos que ponen en riesgo su salud física y mental.  

Shyamnagar es una zona costera de Bangladesh en la que, cada año, diversas catástrofes naturales provocan enormes pérdidas y daños. Los habitantes luchan duramente para ganarse la vida ya que dependen de la pesca y de la agricultura, pero viven en condiciones de extrema pobreza.  

Por eso, muchas familias ponen a sus hijos a trabajar, porque necesitan otro salario para subsistir. Los niños trabajan en criaderos de cangrejos o pescando en el río, y la mayoría abandonan la escuela. Las niñas son obligadas a casarse y muchos niños caen en la drogadicción.  

Un grave problema que afecta tanto a las familias como a la sociedad, y todo se complica aún más si los niños padecen algún tipo de discapacidad física o intelectual. Es el caso de Al Amin, un joven de 16 años que vive en Shyamnagar con su familia. Su padre pesca en el río y su madre es ama de casa. Es el hermano mayor de los siete hijos del matrimonio. El segundo de los hermanos de Al Amin también sufre discapacidad física, lo que añade más complejidad a su situación familiar, además de estar siempre sometidos a los juicios poco amables de la comunidad en la que viven.  

Un camino de ida y vuelta a la escuela 

escribir.jpg

Cuando Al Amin tenía 10 años se matriculó con ilusión en una escuela primaria pública, pero las crueles burlas de sus compañeros provocaron que el pequeño dejara el colegio y, como consecuencia, su padre se lo llevó a pescar con él.  

Pero la oportunidad de volver a la escuela llegó cuando el joven cumplió los 14 años y conocimos su caso. Así logramos que se matriculara en una de nuestras escuelas de Bangladesh. Animado por sus profesores y compañeros, Al Amin retomó sus estudios y demostró que la fuerza de voluntad y sus ganas de estudiar eran más fuertes que cualquier obstáculo.  

Hoy no falta nunca a sus clases, y ayuda a que otros niños y niñas asistan a la escuela como él: "Quiero seguir estudiando y convertirme en guardacostas. Me encanta estudiar. Me molesta que la gente se burle de mí porque me cuesta leer".  

almin-clase-bangladesh.JPG

Y es que, a pesar de enfrentarse a retos cognitivos, Al Amin ha hecho notables progresos: de no entender las letras y tener dificultades para escribir su nombre, ahora ya tiene un gran dominio del lenguaje. El padre de Al Amin, Rahman Mali, se muestra perplejo con los avances de su hijo: "Nunca pensé que sería capaz de escribir su nombre, describir dibujos y reconocer letras. Ya no le interesa ir a pescar conmigo, prefiere leer. El nivel de educación que ha alcanzado mi hijo supera mis expectativas. Espero que, con el apoyo continuo de Educo, Al Amin pueda seguir estudiando en el futuro".  

La historia de este joven de Bangladesh es un testimonio del gran poder transformador que tiene la educación y de la resiliencia de las personas ante situaciones tan adversas. 


Ayúdamos a que más ninos y niñas estén en la escuela, es su derecho

Bangladesh , educación , educación inclusiva , empatía , Trabajo infantil

ENTRADAS RELACIONADAS

Publica tus comentarios

Cuaderno de valores

Conoce quiénes somos, qué hacemos y por qué lo hacemos.

Síguenos en

Blog Cuaderno de valores

Recibe nuestra newsletter con todas las novedades.

Emergencia DANA

COLABORA

Ayuda a los niños y niñas más afectadas

Fundación lealtad

DONA AHORA

En momentos trágicos como éste, los niños y niñas son los más vulnerables. Dona ahora ¡Necesitan nuestro apoyo!

1
2
3

Tu cesta solidaria