Llega la Navidad y si tienes niños probablemente con ella vuelva el espíritu navideño que olvidaste durante tus años de juventud. Poner los adornos, compartir con la familia, decir
Pamplona mientras te comes un polvorón (o varios), cantar villancicos y, por supuesto, los Reyes Magos (o Papá Noel, a gusto de cada cual), es diferente ahora que eres tú el adulto, el encargado de mantener la magia y también el afortunado que puede disfrutar del brillo de los ojos de los más pequeños.
La Navidad con niños es, sin duda, mucho mejor, un momento ideal para volver a la infancia, disfrutar de las cosas pequeñas y dejarse llevar por el momento: la Navidad es la fiesta de la infancia por derecho propio y aprovecharla para compartir tiempo con tus hijos te puede servir para aguantar los próximos años, hasta que tengas nietos.
El mejor consejo que se puede dar para celebrar unas navidades con niños, sobre todo si es el primer niño, es que os dejéis llevar, pero para los que quieren un poquito más, aquí van unos tips.
¿Religiosa o pagana?
Si no te gusta el tema cristiano, que no sea excusa. Todas las fiestas religiosas provienen de alguna fiesta pagana ancestral relacionada generalmente con los cambios de estaciones. La Navidad, Yule, es la celebración por excelencia del solsticio de invierno: el rey Sol, que ha ido perdiendo fuerza a lo largo del otoño le gana la batalla a la oscuridad, a partir del 21 de diciembre los días son más largos, la vida resurge y ya podemos estar seguros de que volverá la primavera.
¿Árbol o Belén?
Con niños el tema minimalista suele dar lugar a menos accidentes, pero...con cada vez más adornos a prueba de peques nuestra recomendación es ¿las dos cosas?
¿Qué pasa con las comilonas?
Tener algo de cuidado con los empachos es importante cuando tienes peques. No dejar las bandejas de turrones preparadas de antemano te evitará que los pequeños ladronzuelos se empachen antes de tiempo. Puedes pedirle a tus familiares que no saquen demasiados dulces antes de las comidas principales cuando vas de visita con los niños, el azúcar muy bueno para la salud no es, pero...estamos de fiesta, levanta la mano y no te obsesiones: nadie se enferma de por vida por empacharse un poco de turrones.
¿Y los Reyes Magos?
Hay quien piensa que contarles a los niños un cuento sobre tres señores que traen regalos es equivalente a mentir, fomentar el pensamiento mágico y otro montón de cosas terriblemente traumáticas. Desde otro punto de vista incentivar la imaginación o que los niños sientan que reciben regalos sólo por ser ellos seguramente es bueno para la salud. La fiesta de Reyes, especial para los niños, se puede utilizar para fomentar el consumo responsable (cariño, sólo puedes pedir tres cosas) y la solidaridad, además de reducir el trastorno de Diógenes (vamos a revisar tus juguetes a ver qué podemos regalar, qué podemos compartir y qué podemos tirar), cuando les dices que hay que hacer hueco limpian más diligentemente que nunca. A tu elección.
Disfruta del frío
La Navidad es genial para salir a la calle, ir a ver las luces o a la sierra. Si tienes días, aprovecha.
¿Y los horarios?
En vacaciones la rutina se pierde, algo sanísimo para la salud. Si tu niño es de los que aguantan hasta las uvas ¿por qué no dejarle? Eso sí, cuidado con los atragantamientos: peladas y cortadas en trocitos. Aprovechar para explicar la costumbres de tu país relacionadas con estas fechas es una buena forma de fomentar el arraigo y el sentido de pertenencia a un grupo de forma pacífica, algo muy necesario para los seres humanos.
Haz muchas fotos
Los niños crecen muy, muy deprisa, aprenden que los Reyes son los padres y se aburren en las reuniones familiares. Aprovecha mientras son pequeños.
Disfruta como un niño
Siempre es bueno momento para olvidarse un poco de ser el adulto responsable. La Navidad te da la excusa perfecta: juega con ellos, sumérgete en sus cuentos y disfruta en familia de las largas tardes navideñas en casa.
¡Feliz Navidad!
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James Jordan,
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