“Un niño, un profesor, un libro y una pluma pueden cambiar el mundo. La educación es la única solución”. Son palabras de
Malala Yousafzai, la joven pakistaní que con solo 15 años se convirtió en icono mundial después de que los talibanes intentaran asesinarla por reivindicar en su blog el derecho a la educación, sobre todo de las niñas.
El derecho a la educación es también el
Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 4 de Naciones Unidas, uno de los 17 que contiene la agenda que 193 países se comprometieron a alcanzar para el año 2030: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.
No obstante, mientras en nuestro país están empezando las clases y los estudiantes se preparan para un nuevo curso,
264 millones de niños y niñas menores de 18 años de todo el mundo no pueden ir a la escuela y se ven privados de ejercer su derecho a la educación, uno de cada cuatro porque vive en un país en conflicto.
La educación nos da la oportunidad de hacer realidad el proyecto de vida que cada ser humano se plantea y es
la herramienta más eficaz para salir de la pobreza y conocer los demás derechos que tenemos como personas. Al contrario, cuando un niño deja de asistir a la escuela está perdiendo una oportunidad para labrarse el futuro, corre el riesgo de sufrir explotación laboral, matrimonios precoces o reclutamiento como niños-soldado.
Ante esta situación, desde Educo
lanzamos la campaña #NoHayColeAlQueVolver en redes sociales y animamos a todas las personas a publicar sus mensajes de apoyo a favor del derecho a la educación de los niños y las niñas de todo el mundo. ¡Exijamos entre todos que no haya ningún niño sin escuela!
En nuestro día a día, desde Educo apostamos por aumentar el éxito de los alumnos de las escuelas de primaria en los países donde trabajamos.
No solo queremos que vayan a la escuela, sino que la educación que reciben sea de calidad. Para lograrlo, llevamos a cabo programas para reducir el número de alumnos por aula y mejorar las instalaciones. Así, colaboramos con las administraciones públicas en la
rehabilitación de las infraestructuras, la mejora de las condiciones de higiene con la construcción de letrinas y fuentes de agua, el aumento de la seguridad del espacio escolar mediante la construcción, por ejemplo, de vallados y espacios para la práctica de la educación física. Además, dotamos a las escuelas de mobiliario y materiales pedagógicos para mejorar las condiciones de aprendizaje de los niños y las niñas.
Otro punto en el que incidimos es en el
refuerzo de las capacidades y los conocimientos de los docentes mediante la formación continua que, a su vez, repercute en la mejora de los resultados escolares de los alumnos.
Además, Educo también garantiza, mediante las
Becas Ella,
el acceso y la permanencia en la educación secundaria de miles de niñas en Burkina Faso, Bangladesh, Guatemala y El Salvador que viven en barrios marginales y en zonas rurales. Esta beca significa la oportunidad de seguir estudiando y, por lo tanto, alejarse del trabajo infantil y los matrimonios y embarazos no deseados.
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