Porque tenemos #UnaSolaTierra

El lema de este año para el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio desde 1973, Una sola tierra, es una llamada de atención hacia las emergencias medioambientales que enfrentamos como humanidad: el calentamiento global, la pérdida de hábitats y especies y la contaminación. ¿Estamos a tiempo de ponerle freno? Cristina Velázquez, especialista Global en Transición Ecológica y coordinadora de la Comisión de Medio Ambiente de Educo, nos explica qué hacemos desde nuestra ONG para cuidar el planeta y nos cuenta cómo hemos reforzado nuestra política de medio ambiente.

¿Por qué es necesario un Día del Medio Ambiente?

Porque, a pesar de que la sensibilización y la concienciación respecto a la protección y la defensa del medio ambiente es cada día mayor y sigue constantemente reforzándose, siempre es importante tener marcada en el calendario una fecha que poder dedicar especialmente a este tema y que nos recuerde que tenemos una responsabilidad hacia el planeta que no podemos ignorar. Tenemos la responsabilidad de proteger el medio ambiente y de luchar para mitigar los grandes desafíos a los que nos enfrentamos: cambio climático, pérdida de biodiversidad, crisis de contaminación generalizada, entre otros.

¿Por qué Educo tiene una política de medio ambiente? 

El objetivo principal de nuestra política es formalizar el compromiso que como institución tenemos con la protección del medio ambiente y sentar las bases para mejorar continuamente en ese sentido. No solamente para mitigar el impacto negativo que generamos como organización –consumo de recursos, generación de residuos–, sino porque la degradación del medio ambiente pone en riesgo décadas de esfuerzos realizados en el ámbito de la cooperación internacional, ya que las poblaciones en situación de vulnerabilidad suelen ser las más afectadas por la calidad del medio natural en el que viven y las más expuestas a los fenómenos meteorológicos que el cambio climático está exacerbando.

Lo que afecta especialmente a la infancia.

Exacto. Todo esto impacta doblemente sobre niñas, niños y adolescentes, ya que, como herederos de la responsabilidad de cuidar el planeta, tendrán que vivir con las consecuencias, no solo en el momento presente, sino también en el futuro. Por ello, es innegable que, siendo una organización que trabaja por contribuir a la creación de sociedades más justas en las que niñas, niños y adolescentes disfruten plenamente de sus derechos, debemos integrar la protección medioambiental como eje central en nuestra labor, que es el fin último que la política de medio ambiente persigue.

¿Cómo contribuimos desde Educo a cuidar el medio ambiente? 

Por una parte, ponemos en marcha en nuestras oficinas, instalaciones y actividades diarias iniciativas que permitan mitigar los impactos ambientales que producimos, por ejemplo, controlamos nuestro consumo de electricidad, reducimos el uso de recursos como papel o agua y hacemos una buena gestión de los residuos que generamos. Por otro lado, llevamos a cabo diversos proyectos dirigidos a trabajar con la población de zonas especialmente vulnerables ante los impactos del cambio climático para reforzar sus capacidad de adaptarse a estos efectos dañinos, o incluso con personas que ya se han visto obligadas a desplazarse debido a esto como, por ejemplo, en Bangladesh.

Aquí, otra vez, la juventud es la clave.

Sí, por eso también desarrollamos una importante labor de educación y sensibilización ambiental con niñas, niños, adolescentes, jóvenes y su entorno más cercano en varios países de América Latina, como Nicaragua o Bolivia, donde, además, trabajamos con la población joven para crear oportunidades de futuro en el campo del reciclaje de residuos y la economía circular. Además, nuestra intención es intensificar el apoyo que hasta ahora hemos venido prestando a diferentes campañas o iniciativas ciudadanas relacionadas con la protección del medio ambiente o la lucha contra el cambio climático que han surgido con fuerza en los últimos tiempos.

¿Qué podemos hacer a título individual? 

Cada uno de nosotros y nosotras podemos y debemos desarrollar un rol central en este sentido. Además de la posibilidad de apoyar o participar en las numerosas iniciativas de defensa ambiental existentes, debemos interiorizar y aplicar aquellos comportamientos que resulten más sostenibles y ser responsables con nuestros hábitos de consumo, que están en la base de gran parte de las problemáticas ambientales con las que nos encontramos.

Sin ser una tarea sencilla, bien es cierto que actualmente contamos cada día con más y mejor información para poder realizar las elecciones más adecuadas e intentar que nuestro estilo de vida resulte lo más sostenible posible, además de muchísimas opciones alternativas por las que poder decantarse.

¿Cuáles son los principales objetivos que nos hemos marcado para los próximos años en este sentido?

Mejorar nuestro comportamiento ambiental es una carrera de fondo, por lo que la idea es poner el foco en la mejora continua. Y ese es el espíritu de la política de medio ambiente: trabajar en su puesta en marcha progresiva y medir nuestros avances en cuanto a reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, minimización del consumo de recursos y de la producción de residuos, incorporación de criterios ambientales en la gestión de la organización –por ejemplo, a la hora de realizar compras de productos– e inclusión, en todos los proyectos que desarrollamos, de las acciones necesarias para minimizar el impacto ambiental que puedan causar.
 

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