Durante los últimos años estamos asistiendo a una continua revisión de nuestro sistema educativo, de las metodologías que se han estado utilizando y de otras que han aparecido para mejorar la educación y dotarla de un componente más humano y social, una mayor sensibilidad hacia la sostenibilidad ambiental y la igualdad de género… en definitiva: de formar mejores personas.
Por ello, impulsamos la convocatoria Premio Aprendizaje-Servicio 2015 junto con la Red Española de Aprendizaje-Servicio y la Editorial Edebé, dirigida a centros de educación infantil- primaria, ESO-Bachillerato y Formación Profesional, así como a entidades sociales que estén desarrollando prácticas de aprendizaje-servicio.
Una de estas metodologías educativas es el Aprendizaje y Servicio, que combina el servicio comunitario dentro del propio currículo académico con el objetivo de enriquecer la experiencia educativa, fomentar actitudes solidarias para y por la comunidad, enseñar civismo, animar a una implicación social durante toda la vida, y fortalecer el bien común de las comunidades.
Hay muchas razones que explican el boom del aprendizaje-servicio, pero probablemente la más significativa es que funciona. El profesorado y educadoras en general relatan mejores resultados académicos y mejor clima de convivencia cuando aplican esta metodología. Por ello creemos que ha llegado el momento de poner el foco en el aprendizaje-servicio, reconocer su impacto educativo y estimular su divulgación e implementación.
Las prácticas de aprendizaje-servicio son extraordinariamente valiosas, al acercar a estudiantes al mundo real: es una manera de unir éxito educativo y compromiso social: aprender a ser competentes siendo útiles a los demás. Es sencillo y es poderoso. Y no es un invento, sino un descubrimiento, porque pone en valor buenas prácticas que están ya en el corazón de la educación integral y comprometida, y refuerza el trabajo que educadores y familias realizan con niñas, niños y adolescentes.
Con esta convocatoria anual nos proponemos:
Reconocer la labor de los centros educativos y entidades sociales que integran el aprendizaje de los estudiantes con acciones solidarias destinadas a mejorar la calidad de vida de la comunidad.
Reconocer las prácticas de aprendizaje-servicio como herramientas de éxito educativo y compromiso social.
Fortalecer y difundir una cultura participativa, solidaria y de compromiso cívico, que estimule la divulgación y la implementación del aprendizaje-servicio.
Desde Educo animamos a todas aquellas entidades y centros educativos a participar en el Premio Aprendizaje-Servicio 2015, que compartan sus experiencias, las den conocer y fomenten así un mayor impacto del aprendizaje y servicio en nuestra sociedad.
Consulta aquí las bases para participar.