La llegada de un segundo hijo a la familia es una situación muy especial que va a suponer un buen número de cambios y nuevas experiencias. Aunque para vosotros, como padres, se trata de un acontecimiento para el que ya os sentís entrenados y preparados en base a la experiencia de haber tenido vuestro primer hijo, será muy saludable y oportuno que os hagáis la siguiente reflexión:
Para vosotros se trata efectivamente de una situación recurrente con muchos puntos de referencia y aprendizajes basados en la experiencia probablemente reciente de haber tenido vuestro primer hijo. Sin embargo no todos los miembros de vuestra familia van a contar con este punto de partida ventajoso. Para vuestro hijo se trata de algo completamente nuevo, casi revolucionario que va a cambiar completamente las reglas de su universo conocido. Es un error común dar por echo que basta con transmitirle vuestra ilusión y alegría para que él también se contagie de esta situación. Sin duda, esto es parte del proceso, pero no olvidéis que lo que para vosotros es un regalo de la vida buscado y deseado, para vuestro primer hijo puede ser también un pequeño golpe de estado familiar en el que en nuevo integrante se hace con el poder emocional de ese pequeño país que es vuestro hogar.
Como padres, debéis ayudar a vuestro hijo a disfrutar con vosotros de la llegada de un hermano. Desde el primer momento, desde la gestación, hasta la preparación de su cuota de responsabilidad en el cuidado del nuevo miembro de la familia.
He aquí algunos consejos y estrategias que, por orden cronológico, os ayudarán a preparar a vuestros retoños para la maravillosa experiencia de compartir su mundo con un nuevo tipo de ser humano hasta ahora desconocido: los hermanos.
Los cambios se van a notar incluso antes del embarazo. Hacedle participe de vuestra ilusión involucrándole desde el momento de la decisión inicial. Es una magnifica oportunidad para tratar el tema con visión de futuro comentándole los cambios que van a ocurrir y haciéndole sentir que su participación es muy necesaria.
Tened en cuenta la edad de vuestro primer hijo a la hora de ir contándole lo que está ocurriendo. A partir de los 2 años dejaros también guiar por sus preguntas y curiosidad natural. No van a faltar ocasiones de hablar del tema a medida que vea los cambios aparentes en el vientre de su madre.
Se trata de una situación mágica de verdadera intimidad familiar que conviene honrar como tal. Planificad cuanto antes la visita al hospital y el encuentro de vuestro hijo con la madre y su nuevo hermano tras el parto en el hospital. Normalmente va a coincidir con la visita de amigos y familiares, por lo que será conveniente respetar la importancia de este primer encuentro y procurar que ocurra en la mayor intimidad familiar posible.
Aquí es importante que se sienta útil y que tenga la oportunidad de ayudar en las nuevas tareas, aunque esto las haga un poco más complicadas y lentas. Si muestra indiferencia al principio no le deis importancia, la cosa puede llevar algo de tiempo, lo importante es que en función de su edad no se sienta excluido sino que tenga la oportunidad de participar en la nueva situación.
Por muy bien que lo hagáis es mas que probable que vuestro hijo experimente sensaciones contradictorias y que le cueste adaptarse a la nueva circunstancia. La regla de oro es paciencia, empatía y aprovechar las diferentes situaciones para ayudarle a entender sus sentimientos. Después de todo hay que reconocer que el cambio mas radical es para vuestro primer hijo, cuyo universo se va a tambalear irremediablemente. Es el momento de ayudarle a entender la gran fortuna que supone para el resto de su vida el hecho de tener hermanos.
Recuerda, para preparar a tu hijo para la llegada de un nuevo bebé, hazle sentir importante, motívale a participar y sobre todo ayudale a disfrutar de ser hermano mayor.
Derechos de Imágenes: Ambas de: Sathyatripodi
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