La seguridad de nuestros hijos e hijas es una prioridad que nunca podemos pasar por alto. Juegan y, en ocasiones, no son conscientes de los peligros u ocurren accidentes fortuitos. Conocer los primeros auxilios básicos es esencial para cualquier padre, madre o cuidador, ya que los accidentes pueden suceder en cualquier momento y lugar. En este artículo te aportamos consejos sobre cómo prevenir y actuar ante los accidentes más comunes que pueden afectar a niños y niñas.
Debemos partir de la base de que, por muchas precauciones que tomemos, siempre puede ocurrir un accidente. Sin embargo, se pueden enseñar medidas de seguridad y prevención a los más pequeños para reducir los accidentes. Por ejemplo:
Enséñales a no tocar enchufes o a evitar zonas peligrosas como esquinas de muebles o de ventanas.
Si el niño o niña es muy pequeño no le dejes solo y, si empieza a gatear, cierra las puertas de lugares como la cocina o el baño.
Cuando empiezan a salir a la calle puedes enseñarles educación vial para que aprendan cómo, cuándo y por dónde cruzar la calle.
Si practican algún deporte o salen en bici enséñales a tener cuidado para no sufrir lesiones o caídas.
En la piscina también es fundamental estar atentos y bañarte con ellos si es necesario, e indicarles que usen flotadores o manguitos si no se sienten seguros en el agua y que no se metan en la parte profunda o se tiren de golpe.
Si en tu casa hay escaleras puedes colocar puertas de seguridad y enseñar a tu hijo o hija a que no baje o suba sin tu supervisión.
- Medidas preventivas en tu casa. En el hogar se pueden asegurar muebles y esquinas, y mantener productos químicos y objetos peligrosos fuera del alcance de los niños y niñas.
- En el parque y otros lugares al aire libre. Es necesario estar atentos y supervisar sus juegos. También es importante enseñarles a reconocer los peligros porque puede evitar muchos accidentes.
Los accidentes infantiles pueden ser de muchos tipos y, en cada caso, y en función de la gravedad, se deberá actuar de una forma diferente. La clave principal es mantener la calma y actuar rápido si se trata de algo urgente o grave.
Ante una torcedura o rotura, es crucial mantener la serenidad y evaluar la gravedad de la lesión en la medida de lo posible. También se puede aplicar hielo y mantener el área lesionada elevada para ayudar a reducir la hinchazón. Si se trata de algo grave es necesario buscar atención médica inmediata.
Si el niño o niña se cae y se rompe un diente aplica una gasa limpia para detener la hemorragia y acude a un dentista pediádrico rápidamente.
Los arañazos y golpes son muy comunes cuando los niños y niñas juegan y, generalmente, no tienen ninguna gravedad. En estos casos se pueden tomar medidas como:
Limpiar bien la herida y aplicar un desinfectante para prevenir infecciones.
Observar la evolución de la herida en los días siguientes porque si empeora será necesario acudir al médico.
Si piensas que puede tener una lesión en el cuello o en la espalda no le muevas salvo que esté en peligro y avisa inmediatamente a los servicios de emergencia.
Son bastante habituales en los niños y niñas. Se puede quitar el agujón y aplicar un paño frío para aliviar el escozor. En el caso en que detectes síntomas graves como problemas para respirar o desmayos, es importante que acudas urgentemente a un médico porque puede tratarse de una reacción alérgica.
Las quemaduras requieren una atención rápida y adecuada. En función del grado, se deberán aplicar distintos primeros auxilios. Para quemaduras leves, el agua fría puede aliviar el dolor y reducir la hinchazón. Las quemaduras más graves, en cambio, requieren atención médica urgente.
Aunque alejes de su alcance todos los productos peligrosos, puede haber accidentes por ingerir sustancias venenosas o por gases o vapores tóxicos. En estos casos, ventila la estancia y acude inmediatamente a urgencias.
Para hacer frente a los accidentes infantiles es fundamental tener un botiquín de primeros auxilios para niños y niñas que contenga lo siguiente:
Un termómetro.
Jabón líquido para limpiar heridas.
Agua oxigenada.
Gasas estériles.
Esparadrapo.
Suero fisiológico para los ojos y la nariz.
Stick para golpes y morados.
Tiritas de distintos tamaños.
Crema para quemaduras.
Repelente de insectos.
Crema para aliviar el dolor de las picaduras.
Crema con protección solar.
Analgésicos para el dolor.
El botiquín debe conservarse adecuadamente en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor. Evita guardarlo en lugares como la cocina o el baño y elige un lugar que no esté al alcance de los niños y niñas. Recuerda llevarte el botiquín si te vas de viaje o coger lo más importante si sales un día al campo a hacer una excursión, por ejemplo.
En definitiva, es importante que los niños y niñas jueguen y se diviertan y también lo es que lo hagan minimizando los accidentes y conociendo los riesgos que existen. A medida que crezcan aprenderán más cosas y serán mas conscientes de los riesgos y de cómo evitarlos.
Los niños y las niñas tienen el derecho a estar protegidos, a vivir en un entorno saludable y de buen trato, libre de cualquier forma de violencia, abuso, explotación, discriminación y trato cruel. Una de nuestras prioridades como ONG de infancia es proteger a los más pequeños, por eso trabajamos para acabar con todas las formas de violencia junto con niños, niñas y jóvenes, sus familias, comunidades y el entorno.
Dotamos a las escuelas de materiales pedagógicos e instalaciones seguras en las zonas de mayor vulnerabilidad y en contextos de crisis y garantizamos espacios protectores y seguros en situaciones de emergencia derivadas de crisis o desastres, cuando la infancia queda aún más expuesta a la violencia.
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