La emergencia sanitaria ante el Covid-19 ha llevado al Gobierno a decretar un paquete de medidas urgentes destinadas en primer lugar a salvar vidas, pero también a reducir el impacto de la crisis económica y social en la población más vulnerable. En este contexto, no podemos olvidar que
8 millones de ciudadanos son niños y niñas y por ello es imprescindible que estas medidas les tengan en cuenta. Sin duda, las medidas de contención afectan a toda la infancia, pero aún más a la que vive en situación de vulnerabilidad, un 28,3% en España.
Sabemos que el contagio en este grupo es menor que en otros. Sin embargo,
niños y niñas sufren fuertemente su impacto: cierre de centros escolares, cancelación de las actividades de ocio y tiempo libre, imposibilidad de jugar al aire libre, entre otras. En definitiva: ruptura de su vida cotidiana y, con ello, mayores niveles de ansiedad y estrés.
Educo y las organizaciones de infancia pedimos que se apliquen con carácter de urgencia una serie de medidas. El cierre de colegios implica el cierre del comedor escolar. Las familias que reciben becas comedor son las mas afectadas. Se debe articular un sistema que permita que
ningún escolar perceptor de las becas quede sin este servicio. Esto se puede hacer a través de cáterings sostenibles por barrios, bonos o cheques, pero es importante que estas comidas sean siempre saludables, más en este período de contención en casa, cuando el ejercicio físico es menor.
El cuidado y la alimentación de los niños y las niñas en hogares en situación de vulnerabilidad y de extrema vulnerabilidad puede resultar imposible. Proponemos medidas como aumentar significativamente la
prestación por hijo o hija a cargo durante los próximos tres meses y asignar una bonificación para hacer frente a los gastos para cuidado y alimentación a las familias que tienen concedida la Renta Mínima de Inserción.
El acceso a Internet es ahora más importante que nunca. Es necesario que los centros educativos proporcionen educación y formación on line y que esta sea planificada y promocionada por el Ministerio de Educación. Asimismo,
todos los hogares con niños y niñas deben tener acceso a Internet. La suspensión de las clases interrumpe el proceso educativo, y es importante asegurar su continuidad para evitar mayores inequidades educativas. Además, también facilita el acceso al ocio y actividades complementarias.
Desgraciadamente sabemos que un importante porcentaje de violencia hacia la infancia se ejerce dentro de la propia familia. Las semanas o meses de contención –para hacer efectivo el #QuédateEnCasa– es extremadamente peligroso para niños y niñas que tienen esta amenaza en sus hogares. Es necesario establecer
mecanismos para que puedan notificar o denunciar las situaciones de maltrato en estos casos y evitar el aumento del abuso infantil y/o violencia doméstica o interpersonal.
Son muchos los niños, niñas y adolescentes que pasan el día solos y carecen de una red de apoyo que les acompañe en la organización de sus tareas, ya sea porque sus cuidadores trabajan o por dificultades añadidas en el caso de las familias monoparentales o cuidadores con enfermedades de salud mental que no pueden acceder a los tratamientos habituales. El acompañamiento telefónico en esta situación es imprescindible. Es urgente identificar a estos niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad a través de servicios sociales o desde los propios centros escolares para que, a través de un
programa de atención telefónico diario, equipos de educadores sociales e integradores sociales ayuden diariamente a la planificación de su rutina.
La cuarentena y el confinamiento pueden crear miedo y pánico en general, especialmente en los niños y las niñas si no entienden bien lo que está ocurriendo. La situación de crisis genera ansiedad y angustia psicosocial debido al miedo a que familiares enfermen, sean separados de sus familias y enviados a otras familias. También el propio aislamiento y la cuarentena de los cuidadores y familiares es factor de ansiedad. Para mitigar esta ansiedad es necesario
incrementar la protección y la atención psicosocial a la infancia vulnerable.
Programa Becas Comedor Educo
Antes de la actual crisis con el programa de Becas Comedor dábamos cobertura a
1.960 niños y niñas de 230 colegios de todo el territorio español. Estas becas las reciben familias que no pueden acceder al sistema de becas de la Administración por distintas razones como son la falta de papeles para completar la solicitud, deudas con la Administración o que superan por muy poco el limite de ingresos para entrar en la convocatoria.
Desde Educo nos hemos puesto en contacto con todos los colegios para proponerles distintas alternativas que garanticen que los niños y niñas
puedan seguir teniendo acceso a una comida sana y de calidad al menos una vez al día y con 46 entidades sociales para colaborar en la detección de familias que estén en situaciones similares a las familias que reciben las becas comedor a través de los colegios.
El objetivo de esta intervención de emergencia es
llegar a todas esas familias a las cuales la Administración no llega. Son situaciones que requieren de un apoyo externo para salvaguardar el derecho de niños y niñas a una alimentación sana y de calidad.
No podemos dejar que la vulnerabilidad de estas familias se convierta en una situación de extrema vulnerabilidad.
Fotos: Educo / Amanda Mills
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