"La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo". Con la más conocida de las frases de Nelson Mandela empezó el director adjunto de Educo en Níger, Lévi Djiguemde,su
discurso de inauguración del proyecto Acceso a una educación segura y de calidad para la infancia afectada por la crisis de seguridad y COVID-19 que llevamos a cabo en la comuna de Ouallam, en la región de Tillabéri.
El aumento de la violencia armada en la conocida como región de Liptako-Gourma, que engloba la zona fronteriza del este de Malí, el noreste de Burkina Faso y el oeste de Níger, está teniendo un
impacto devastador en la supervivencia, la educación, la protección y el bienestar de los niños y las niñas. A esta situación de inseguridad se le suma ahora, además, la pandemia de COVID-19 y las medidas para evitar contagios.
Todo ello impide el efectivo cumplimiento del derecho a la educación tanto para la población infantil de las comunidades locales como para los niños y las niñas que se encuentran desplazados tras huir de la violencia.
El número de escuelas cerradas es cada vez mayor y el de los estudiantes afectados es cada vez más importante.
Algunos de los principales obstáculos para el acceso de la población infantil a una educación de calidad es la
falta de docentes en los municipios más afectados por la violencia, su falta de formación y la falta de infraestructuras escolares como aulas, letrinas y equipamientos. Por otra parte, existen prácticas como el aumento del trabajo y el matrimonio infantil y la violencia machista que dificultan la tarea de proteger a la infancia.
Gracias a este proyecto al menos
1.500 niños y niñas de 6 a 12 años afectados por la crisis de seguridad y salud disfrutarán de su derecho a una educación de calidad en un entorno de aprendizaje seguro y protector en el departamento de Ouallam. Estas son algunas de las acciones que hemos puesto en marcha:
- Sensibilizamos a las comunidades sobre la importancia de la matrícula y la permanencia en la escuela de las niñas y los niños vulnerables.
- Llevamos a cabo un registro de los niños y las niñas refugiados y desplazados internos.
- Construimos y equipamos tres espacios de aprendizaje temporales, seguros e inclusivos, y un bloque de tres letrinas diferenciadas por sexos.
- Educamos a los estudiantes sobre las medidas de prevención frente a la COVID-19 en las escuelas.
- Suministramos kits de lavado de manos a cinco escuelas.
- Organizamos cursos de refuerzo escolar.
- Implementamos el enfoque de Escuela Segura en las escuelas participantes.
- Acompañamos el desarrollo de las capacidades del personal de la Dirección Regional de Educación para que puedan realizar la supervisión de las escuelas que participan en el proyecto.
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