¿Qué pasa con la vacuna de la tos ferina?

La tos ferina es una enfermedad infecciosa aguda producida por la bacteria Bordetella pertussis. La tos ferina es sumamente contagiosa y afecta a las vías respiratorias altas, produciendo inflamación de la traquea y de los bronquios y produciendo acceso de tos muy violentos y sensación de asfixia. Esta enfermedad además puede complicarse con problemas neurológicos y del miocardio (músculo cardíaco) y en el mayor número de casos se produce en niños menores de cinco años, durante el verano y la primavera, aunque puede contagiarse cualquiera. En los países desarrollados la incidencia es muy baja debido a los altos índices de vacunación y la mayoría de las muertes se producen en bebés que no han sido revacunados o en bebés muy pequeños que no han recibido la primera dosis.

¿Cómo protegemos a los bebés?

La primera dosis de la vacuna de la tos ferina suele ponerse a los 60 días de vida. Hasta ese momento el bebé, que tiene un sistema inmune muy poco desarrollado, está protegido por los anticuerpos que la madre la proporcionó a través de la placenta durante las últimas semanas de gestación y por los anticuerpos de la leche materna. Pero si la madre no está vacunada hasta los 60 días el bebé no tiene ninguna protección.

Por eso los pediatras recomiendan la vacunación de las madres gestantes durante el último trimestre de embarazo.

Las últimas muertes de bebés ocurridas en nuestro país han hecho saltar la alarma, ya que algunas comunidades autónomas no estaban vacunando a sus embarazadas contra esta enfermedad que en bebés neonatos puede ser mortal. Aunque primero tienen que contagiarse, por supuesto.

La vacuna de la tos ferina suele ir en conjunto a la del tétanos y la difteria y es posible que tú estés vacunada de hace tiempo, pero también puede ser que no, puesto que estas vacunas no duran toda la vida y hay que revacunar cada cierto tiempo. Si estás embarazada consulta con tu médico sobre este tema, eso sí, con tranquilidad: la realidad es que aunque los medios se hagan eco de cada caso de tos ferina de los últimos tiempos la incidencia de la enfermedad sigue siendo bajísima, no hay una epidemia aunque pueda parecer lo contrario.

Eso sí, si no estás vacunada estás en tu derecho. Después de los últimos casos la mayoría de las comunidades autónomas están arreglando el desaguisado, vacunando a las embarazadas y solucionando fácilmente el problema. Así que si es tu caso probablemente ya no hay ninguna preocupación.

El embarazo es un momento precioso de la vida y hay que procurar vivirlo sin angustia. En nuestro país, gracias al adecuado nivel de vida, la higiene y los avances médicos, las complicaciones durante el embarazo y el parto son muy pocas y es mejor no preocuparse en exceso.

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