Plantea esta pregunta a un grupo de niños y niñas en clases o en casa: ¿Cuántos usos puede tener una cuchara? La creatividad saldrá a relucir y te podrán decir que sirve para comer, para excavar o para atrapar sueños. Este es un ejemplo de pensamiento divergente, donde se generan múltiples soluciones posibles o imposibles a un problema. Se aplica la creatividad y la innovación al 100% y se generan ideas locas. Ahora imagina que les preguntas: ¿Cuánto es 5+ 5? Todos responderán 10. Este es un ejemplo de pensamiento convergente, donde hay una sola solución correcta al problema.
En la educación infantil es importante entender y aplicar los dos tipos de pensamiento porque cada uno juega un papel vital en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños y niñas. Ambos forman parte de una educación de calidad, como la que impulsamos desde nuestra ONG Educo.
Podemos aplicar este tipo de pensamiento en diversas actividades con niños y niñas:
1. Inventar historias: los niños y niñas pueden crear cuentos partiendo de una idea inicial que les des. Seguro que te sorprenden sus ideas.
2. Construcción creativa: también les puedes plantear utilizar bloques para construir estructuras creativas en base a su imaginación.
3. Juego libre: proponles a tus hijos e hijas crear juegos nuevos con reglas inventadas. Puedes darles un tema del que partir y que ellos generen ideas.
4. Resolución de problemas abiertos. Enfrentarse a situaciones donde no hay una única solución correcta es también una forma excelente de impulsar la innovación. Por ejemplo, se les puede pedir a los niños y niñas que piensen en ideas para decorar el aula para una fiesta.
En base a los ejemplos que hemos visto, podemos decir que las características del pensamiento divergente son las siguientes:
Creatividad y originalidad: los niños y niñas que utilizan el pensamiento divergente suelen ser muy creativos y originales en sus ideas. Aportan puntos de vista diversos y se acostumbran a ver más allá de las soluciones evidentes.
Flexibilidad en el pensamiento. Aprenderán a ser capaces de cambiar de perspectiva y ver las cosas de diferentes maneras.
Capacidad para ver múltiples perspectivas. Pueden considerar varias soluciones y enfoques para un mismo problema y esto les permitirá tener una visión de 360 grados.
El pensamiento divergente aporta diversas ventajas a los más pequeños, entre las que destacan las siguientes:
Ayuda a los niños y niñas a pensar fuera de lo convencional y encontrar soluciones innovadoras a problemas que ya existen o que existirán en el futuro.
Les permite abordar problemas sin una única respuesta correcta, por lo que se enfrentan a muchas posibles soluciones.
Es un tipo de pensamiento muy útil en áreas como el arte, la música y la escritura, donde la creatividad es esencial.
El pensamiento convergente se enfoca en la resolución de problemas que tienen una sola solución correcta. Es un proceso lógico y secuencial que utiliza hechos y datos para llegar a una respuesta precisa.
El pensamiento convergente tiene multitud de aplicaciones prácticas entre las que destacamos las siguientes:
1. Calcular el resultado de un problema matemático.
2. Encontrar la respuesta correcta en un experimento científico.
3. Seguir reglas de un juego de mesa para poder ganar.
4. Elegir la respuesta correcta, en casos de preguntas con múltiples respuestas, basada en hechos y datos.
El funcionamiento y las características del pensamiento convergente son distintas:
Utiliza la lógica para alcanzar una solución.
Se basa en información concreta y precisa, en datos.
Es esencial en situaciones que requieren exactitud o un resultado concreto.
Los niños y niñas pueden beneficiarse de diversas ventajas que aporta este tipo de pensamiento. Son las siguientes:
- Ayuda a los niños y niñas a desarrollar la capacidad de analizar información y tomar decisiones informadas.
- Permite actuar de forma más precisa y correcta en situaciones críticas.
- Es especialmente útil en áreas que requieren exactitud y precisión, como las matemáticas.
Tanto en la escuela como en casa se pueden desarrollar estrategias para fomentar los dos tipos de pensamiento. Te damos algunas ideas:
1. Las actividades donde los niños y niñas inventan juegos o historias fomentan la creatividad. Puede ser una obra de teatro de improvisación o un cuento inventado, por ejemplo.
2. Las actividades creativas como dibujar, pintar y crear manualidades permiten a los niños y niñas expresar su creatividad.
3. Trabajar en proyectos en grupo donde no hay un resultado predeterminado fomenta la colaboración, el respeto y la creatividad.
1. Los juegos de lógica o los rompecabezas ayudan a los niños y niñas a seguir pasos lógicos para encontrar la solución correcta.
2. Resolver problemas matemáticos y científicos mejora sus habilidades analíticas.
3. Ejercicios que requieren recordar datos y tener secuencias de información.
4. Test con respuestas múltiples.
Si quieres apoyar y fomentar una educación de calidad, puedes hacerte socio de Educo. Trabajamos para garantizar que todos los niños y niñas reciban una educación completa y de calidad. Con tu colaboración, puedes ayudar a crear un entorno donde ambos tipos de pensamiento sean valorados y desarrollados, proporcionando a los niños y niñas las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos del futuro.
La comprensión y el equilibrio entre el pensamiento convergente y divergente son fundamentales en la educación infantil. A través de estrategias adecuadas y actividades diseñadas para fomentar ambos tipos de pensamiento, podemos ayudar a los niños y niñas a desarrollar todo su potencial.
aprender , creatividad , educación de calidad , educar , lógica
Conoce quiénes somos, qué hacemos y por qué lo hacemos.
Recibe nuestra newsletter con todas las novedades.
Con los REGALOS SOLIDARIOS EDUCO ayudarás a que miles de niños y niñas vulnerables puedan estudiar, crecer sanos y tener oportunidades de futuro. ¡Regala aquí!