Mañana 24 de febrero se cumplen dos años desde que estalló la guerra en Ucrania. Desde entonces, los ataques han sido constantes, especialmente en las regiones de Donetska, Khersonska, Zaporizka y Kharkivska que han dejado viviendas, escuelas y hospitales destruidos. Miles de familias han perdido su hogar y muchos niños y niñas han dejado de poder acceder a la educación, pues muchas escuelas y guarderías han quedado destruidas.
Se calcula que 3,7 millones de ucranianos y ucranianas se han visto obligados a desplazarse dentro el país. Se trata de uno de los colectivos más vulnerables ya que se ven obligados a cambiar de residencia en múltiples ocasiones. Además, más de 6 millones cruzaron las fronteras de Ucrania buscando refugio en otros países (aproximadamente 100.000 personas permanecen en Moldavia). La mayoría de personas desplazadas internas o refugiadas son mujeres, y muchas se hacen cargo de al menos un miembro vulnerable en el hogar, ya sean niños, niñas, ancianos, personas con discapacidad o enfermos crónicos.
Campamentos de verano: Los campamentos de verano para niños de familias desplazadas internamente en las montañas ofrecen actividades al aire libre y fomentan el sentido de comunidad en su nuevo entorno. Todos los días había actividades variadas, como escalada, senderismo, búsqueda del tesoro y manualidades.
Los campamentos inclusivos de Kiev están diseñados específicamente para niños con discapacidades, incluido el autismo. Estas iniciativas ofrecen diversas oportunidades para que los niños participen, aprendan y establezcan vínculos en un entorno solidario e integrador.
Actividades recreativas: Una amplia gama de actividades recreativas, como deportes, arte, ciencias e idiomas, proporcionan espacios de socialización y bienestar a los niños de diversos grupos de edad en Ucrania. Las actividades recreativas diarias fomentan la participación de los niños desplazados internos y de las comunidades de acogida en talleres de prevención de conflictos e iniciativas de consolidación de la paz. Actividades específicas, como el club de costura, el club de lectura, el club de teatro y varios clubes deportivos como el de tenis y el de taekwondo pretenden crear entornos que favorezcan su desarrollo.
Clases de recuperación: tanto en línea como presenciales, para ayudar a los niños y niñas escolarizados en Ucrania a reforzar algunas asignaturas clave y adaptarse al currículo académico antes del próximo curso.
Clases a distancia y audiolecciones: para aquellos niños y niñas ucranianos que residen temporalmente en el extranjero. El proyecto Quédate con Ucrania compagina la educación en Ucrania con la que reciben en las escuelas locales fomentando así una conexión emocional con Ucrania. Para promover la continuidad de la educación, las clases a distancia y las audiolecciones incluyen asignaturas como lengua ucraniana, literatura e historia. en asignaturas como lengua ucraniana, literatura e historia.
Apoyo psicosocial: distintas sesiones grupales e individuales centradas en la recuperación del bienestar proporcionaron apoyo emocional a niños, niñas, adolescentes y adultos en Ucrania.
Desarrollo profesional del profesorado: La formación del profesorado y de la comunidad en situaciones de emergencia abarca temas como la educación inclusiva, las relaciones positivas entre iguales, la cohesión social, la educación sensible a los conflictos, la educación para la paz, la gestión de conflictos y la prevención de la discriminación.
Distribución o sustitución de material didáctico: Para apoyar la educación de los niños y niñas desplazados y refugiados que continúan su aprendizaje en línea, tanto en Ucrania como en Moldavia, entregamos materiales didácticos, incluidas tabletas.
En Moldavia, organizamos otras iniciativas como competiciones de ajedrez, eventos deportivos, talleres creativos y viajes por todo el país para mejorar el bienestar emocional y la cohesión de una comunidad muy diversa.
Los equipos móviles en Moldavia organizaron actividades recreativas para niños y niñas refugiados, junto con niños y niñas de las comunidades de acogida, reforzando la integración y promoviendo la cohesión social. También se crearon centros comunitarios móviles que ofrecen apoyo psicosocial, aprendizaje socioemocional y actividades recreativas para niños, niñas, adolescentes y adultos, especialmente mujeres.
Este es un pequeño resumen de lo que hemos hecho y estamos haciendo, pero lamentablemente, aún queda mucho trabajo por hacer. Si quieres, puedes ayudarnos a lograr que más niños y niñas de Ucrania puedan seguir estudiando, porque es su derecho.
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