Según
datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del mes de noviembre 2016, "la neumonía es responsable del 15% de las defunciones de menores de 5 años y se calcula que mató a unos 920.136 niños en 2015". Como ves, la neumonía infantil sin el tratamiento adecuado puede ser fatal.
Hoy, en
Educo, hablamos sobre
cómo prevenir la neumonía en niños, cuáles son sus síntomas y cuál el tratamiento.
¿Qué es la neumonía?
La neumonía es una infección que se aloja en los pulmones, por lo general es provocada por virus aunque también hay casos provocados por bacterias.
Agentes infecciosos como los virus, hongos y bacterias son los responsables de la neumonía. Entre ellos, se encuentran el streptococcus pneumoniae (causa más habitual de la neumonía bacteriana), la haemophilus influenzae de tipo b (segunda causa más común de la neumonía bacteriana) y el virus sincitial (causa más frecuente de neumonía vírica).
En el caso de los niños, la neumonía puede aparecer como derivación de un estado de resfriado con rinitis y fiebre. Es decir que un catarro puede complicarse y en algunos casos, derivar en una infección de las vías respiratorias generando una neumonía.
Síntomas de la neumonía en niños
Popularmente, se dice que la neumonía es difícil de detectar y ¡es cierto! Pero ¿por qué? Sencillamente porque los síntomas tanto de la neumonía viral como de la bacteriana son muy variados. Veámoslos juntos:
- Fiebre alta
- Tos
- Taquipnea: se trata de una respiración muy acelerada.
- Tiraje subcostal: es una depresión en la parte inferior del tórax durante la inspiración.
- Dificultad para respirar
- Sibilancias: Ruidos en el pulmón que se escuchan cuando el niño respira, se trata de una especie de silbido.
- Pérdida de apetito
- Vómitos, provocados por la tos o por tragar mucosidad
- Malestar general
- Dolor de vientre
- Hipotermia, pérdida de consciencia y convulsiones, en el caso de niños lactantes.
¿Es posible prevenir la neumonía infantil?
Como siempre repetimos (y no nos cansaremos de hacerlo), ¡mejor prevenir que curar! En el caso de la neumonía, inmunizarse contra enfermedades tales como la tos ferina, el sarampión, los neumococos y la Hib es importante para reducir la incidencia de esta enfermedad respiratoria.
Pero eso no es todo... La
alimentación infantil equilibrada es fundamental para aumentar las defensas naturales de los niños. La
lactancia materna y la posterior
introducción de alimentos juegan, entonces, un rol fundamental para prevenir la neumonía y reducir la duración de la enfermedad.
¿Otro consejo? Ventila tu hogar cada día y mantén una buena higiene del mismo.
Ante la menor sospecha de una infección respiratoria, no pierdas tiempo y acude al pediatra para que evalúe al niño y en caso de padecer neumonía, inicie el tratamiento más adecuado.
Niños con neumonía: ¿cuál es su tratamiento?
El primer paso frente a la sospecha de un posible cuadro de neumonía infantil es realizar un análisis de sangre y una radiografía de tórax. En caso de confirmarse el diagnóstico, el pediatra evaluará el mejor tratamiento para el peque.
Por lo general, la neumonía puede tratarse en casa, aunque algunos niños necesitan hospitalización. Si tu hijo padece neumonía viral, no necesitará tratamiento antibiótico, tratamiento que sí necesitan los peques con neumonías bacterianas. Por lo general, la amoxilina suele ser el antibiótico elegido para combatir la neumonía vírica.
Tratamiento de la neumonía en casa
Si tu hijo padece neumonía, el médico puede recomendar un tratamiento en casa. En ese caso, es importante que:
- Sigas el tratamiento al pie de la letra y continúes administrando los antibióticos durante el tiempo estipulado por el médico, aunque el niño se encuentre mejor.
- No administres ningún medicamento no recetado por el médico, ni siquiera un antitérmico. En caso de neumonía, debes atenerte a las indicaciones del pediatra.
- Mantengas al peque bien hidratado.
- No permitas que se fume dentro del hogar ya que el humo es irritante para los pulmones.
Prevenir la neumonía infantil está en nuestras manos. Recordemos a nuestros hijos que laven sus manos regularmente y cubran sus bocas al estornudar, a la vez que mantenemos una buena higiene en el hogar. Y por supuesto,
si tu hijo cae en cama con neumonía, no desesperes: confía en el médico pediatra y sigue el tratamiento al pie de la letra.
Derechos de las imágenes:
Freepik,
Miika Silfverberg,
Freepik
enfermedad
,
médico
,
neumonía
,
pediatra
,
Salud
,
síntomas
,
tratamiento