Un año después del terremoto de Siria y Turquía, seguimos al lado de los niños y niñas afectados

Varios devastadores terremotos sacudieron el noroeste de Siria y el sureste de Turquía hace un año, el 6 de febrero de 2023, causando la muerte a 55.000 personas y más de 130.000 heridos. Una catástrofe que afectó aproximadamente a 15 millones de personas en Siria y Turquía.

En Siria, exacerbó los efectos de la guerra en curso, empeorando las condiciones de vida de 3,7 millones de niños y niñas; y en Turquía, 2,5 millones de niños y niñas (muchos de ellos personas refugiadas sirias) se enfrentaron a un mayor riesgo de pobreza, trabajo infantil o matrimonio infantil tras el desastre. Casi 50.000 edificios, incluidas infraestructuras críticas como escuelas y hospitales, quedaron dañadas y, como consecuencia, millones de personas fueron desplazadas de sus hogares. 

Desde el primer momento, la ayuda humanitaria se centró en atender a las personas que vivían en las zonas afectadas y a los colectivos más vulnerables, y en atender a estas personas en refugios temporales. Un año después, los equipos de todas las organizaciones del Comité de emergencia del que formamos parte, seguimos activos y trabajando en la reconstrucción de edificios e infraestructuras esenciales y atendiendo las necesidades de ayuda.  

La educación en emergencia, nuestra prioridad  

Desde que empezó la emergencia hasta ahora, a través de la Alianza Childfund de la que formamos parte (en concreto con la ONG WeWorld que trabaja en la zona afectada), hemos respondido a las necesidades urgentes y a medio plazo de la infancia y familias afectadas por el terremoto en la Gobernación de Alepo. Las necesidades siguen siendo amplias, y es necesario mantener un elevado apoyo financiero a la crisis siria y su población afectada. 

También seguimos trabajando para que la infancia tenga acceso a la educación en un contexto incierto. Un total de 20.231 niños y niñas y 291 profesores han recibido múltiples ayudas como: 

• La dotación de espacios de aprendizaje seguros e integradores: Desde 14 centros de aprendizaje temporales para hacer clases de recuperación o los deberes, hasta clubes de verano con actividades recreativas. También reparamos y rehabilitamos un total de 22 escuelas con mobiliario, incluidos pupitres y otros artículos necesarios dañados por el terremoto.  
   

• Apoyo psicosocial y actividades de sensibilización para promover el bienestar, la resiliencia y la seguridad de la comunidad en las escuelas afectadas.  
  
  
   

• Actualmente, hemos rehabilitado una escuela y se espera hacerlo en otras 5 escuelas de formación profesional. Reanudaremos la programación regular de educación en situaciones de emergencia, centrándonos en las comunidades afectadas y apoyadas por nuestro programa de respuesta al terremoto en la zona rural de Alepo. 

Qué queremos seguir haciendo en los próximos meses 

Desde diciembre de 2023 hasta el final del último proyecto de respuesta al terremoto en marzo de 2025, el plan de respuesta de nuestra Alianza ChildFund consiste en: 

• Dar un mejor acceso al agua a 440.000 personas gracias a la rehabilitación y sustitución de tres tuberías por otras nuevas con una longitud total de 8 km. 

• Distribuir kits de higiene, kits de dignidad y kits de pañales a 5.000 hogares conectados a las obras de infraestructura previstas.  
   

• Rehabilitar 5 escuelas de formación profesional y ofrecer cursos de formación profesional para 250 jóvenes además de darles apoyo para que accedan al mercado laboral mediante evaluaciones de mercado, suministro de kits de puesta en marcha y programas de aprendizaje en el puesto de trabajo.  

Continuar aprendiendo con educación inclusiva y segura  

Por ello, invertir en programas de recuperación temprana y resiliencia podría permitirnos adoptar un enfoque a más largo plazo y promover un apoyo más duradero para la infancia afectada, reduciendo así la dependencia de la ayuda y empoderando a las comunidades locales. 

Para responder a las necesidades de miles de niños, niñas y adolescentes - no escolarizados o en riesgo de abandono - que llevan años sufriendo la falta de acceso a oportunidades de aprendizaje y que actualmente corren el riesgo de no tener un futuro digno por delante, se necesitan recursos.  

Es una prioridad reconstruir, rehabilitar y hacerlo mejor: asegurar espacios de aprendizaje seguros y protectores, bien equipados con material educativo y con profesores formados. Por eso, seguiremos trabajando para que los niños y niñas sirios tengan acceso a una educación equitativa y de calidad, mejoren su estado socioemocional, refuercen su capacidad de resiliencia y tengan una vida digna.  

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