El trueque, redes vecinales, bancos de intercambio de ayudas

Las redes vecinales de trueque han crecido exponencialmente en los últimos años debido a los problemas económicos y a una mayor concientización de la necesidad de reutilizar y reciclar. Ahora bien, ¿sabes cómo funcionan y dónde puedes participar de ellas? Te lo contamos todo en nuestro post de hoy.

¿Qué son los bancos de intercambio?

Los bancos de intercambio, también conocidos como redes de trueque, bancos del tiempo o simplemente redes vecinales de trueque, son espacios de intercambio donde el dinero no tiene lugar. En estos encuentros, cada persona lleva solamente aquellos objetos en buen estado que ya no utiliza y de los cuales le gustaría prescindir y los cambia con otra persona por un objeto que puede serle de utilidad. De esta manera, los objetos tienen una segunda vida. Sin duda, se trata de una magnífica forma de reutilizar y reciclar. ¿Te animarías a sumarte a la tendencia? El trueque nos permite:

• Ahorrar dinero.
• Minimizar el consumo desmedido y apotar por el consumo responsable.
• Reciclar y reutilizar objetos.
• Apostar por una economía a pequeña escala donde el dinero no tiene lugar.
• Encontrarnos con personas de la zona o región y entablar relaciones con ellas (algo que se ha perdido bastante en la época de las telecomunicaciones).

Además, en los últimos tiempos, se ha sumado a esta tendencia el intercambio de servicios. Por ejemplo, un peluquero se ofrece a cortar el pelo gratis durante "x" cantidad de tiempo a quien haga su página web. Esta es otra buena manera de acceder a servicios costosos sin necesidad de desembolsar dinero de nuestro bolsillo.

Qué se puede intercambiar

Como norma general, el intercambio se realiza entre artículos de segunda mano que estén bien conservados. Puedes cambiar libros, ropa, muebles, juguetes, servicios, ¡lo que se te ocurra! Eso sí, en la mayoría de los mercadillos de trueque no se permite el trueque de medicamentos, animales ni alimentos, así que antes de participar, ¡infórmate al respecto!

Por qué apostar por el trueque

Cada año, millones y millones de toneladas de basura son generadas y provocan diferentes problemáticas ambientales. De hecho, se calcula que unas 8 toneladas de residuos llegan cada año a los océanos.

La gestión de los residuos es una de las causas que agravan el calentamiento global. Esto se debe a que su tratamiento produce la emisión de gases de efecto invernadero. ¿Sabías que reciclar un kilo de papel es el equivalente a evitar las emisiones de dióxido de carbono de un coche durante unos 17 kilómetros?

Por otra parte, la producción acelerada de plásticos cuya descomposición tarda miles de años, genera otra grave problemática: un gran porcentaje de ellos no son reciclados y terminan en el fondo marino, afectando la salud de miles de especies. ¿Eres consciente de que existen 5 islas de plástico en el mundo? Islas que se han formado con deshechos arrojados a los mares.

La producción de plásticos ha crecido muchísimo en los últimos años y se calcula que seguirá creciendo en el futuro pero ¿qué haremos nosotros para frenar las problemáticas que esta generación de basura le causa a nuestro planeta y, por ende, a nuestra supervivencia? La respuesta es sencilla: debemos volcarnos al consumo responsable. Es necesario concientizarnos y dejar de comprar simplemente por el placer de hacerlo. No es necesario cambiar el móvil una vez por año, ni tampoco comprar interminables productos de limpieza en envases plásticos que luego no serán reciclados (¿sabías que poner los envases en el contenedor de reciclado no asegura que realmente sean reciclados?).

El cambio debe ser profundo: el ser humano debe entender que es posible reutilizar y reciclar y las redes vecinales de trueque son una manera de minimizar el consumo. Piénsalo: intercambiando objetos minimizas el consumo energético, la producción de plásticos y basura, le das nueva vida a un objeto aún en buenas condiciones y ¡cuidas tu bolsillo! Al final, ¡son todas buenas razones para apostar al trueque! Acércate a tu organización vecinal o ayuntamiento y averigua si en tu zona existe algún banco de intercambio. ¡Únete al cambio!

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