La erupción del volcán Cumbre Vieja dejó imágenes que quedarán para siempre en los libros de historia. La fuerza de la naturaleza es imparable, y cuando se muestra en su máximo esplendor puede ser un espectáculo, pero también una catástrofe. Bajo la lava del volcán, miles de hogares destruidos, escuelas arrasadas y cientos de familias que se quedaron sin nada de la noche a la mañana.
Para evitar el sufrimiento de estas familias y especialmente de los niños y las niñas a finales del año pasado pusimos en marcha el proyecto de apoyo a la infancia en coordinación con la Asociación Mojo de Caña, en el que participan alumnos y alumnas del CEIP Todoque, del CEIP Los Campitos, del CEIP La Laguna y del CEIP Maria Milagros Acosta García (los niños y niñas de este último centro escolar se incorporaron durante el mes de abril ya que se tuvo que cerrar por gases contaminantes del volcán en Portonau). Casi el 80% de estos niños y niñas perdieron su casa y el 30% de sus familias, su fuente de ingreso principal.
Desde noviembre del año pasado y hasta junio de 2022, llevamos a cabo talleres de arteterapia, de ocio y tiempo libre además de refuerzo escolar. El proyecto también prevé una atención psicoeducativa a la familia y apoyo psicológico individualizado a cada niño o niña. Durante las vacaciones navideñas, a través de un campamento, ofrecimos un espacio seguro de entretenimiento, ocio y tiempo libre, así como desayunos y almuerzos saludables y 400 bonos para que las familias que habían sido realojadas pudieran acudir a los restaurantes de la zona para disfrutar de la cena de Navidad.
Ahora, en época estival, el proyecto continúa con colonias de verano en las que los mismos niños y niñas disfrutan de actividades educativas, deportivas, pero sobre todo divertidas, algunas de ellas acuáticas, desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde. Ir en bicicleta, hacer snorkel, saltar en colchonetas o pintar son algunas de las muchas actividades previstas en las que disfrutan y socializan durante toda la mañana y parte de la tarde. También se les ofrece un desayuno saludable, como fruta, zumo, yogurt y cereales, y una comida al mediodía con primer, segundo plato postre y bebida. Después el autobús (la guagua) los devuelve a “sus casas”.
Muchos de los niños y niñas y sus familias siguen sin poder volver a su vivienda, y las condiciones en las que viven actualmente no son siempre las mejores. Por lo que estas colonias de verano les permiten salir a un entorno más agradable y seguro y tener una comida diaria completa. Además, este tiempo de ocio para los niños y niñas permitirá a las familias darse un respiro y disponer de tiempo para buscar un empleo o resolver trámites burocráticos con seguros y ayuntamientos.
Todo este conjunto de actividades tiene una función esencial: que los niños y niñas disfruten en un espacio seguro y amigable, educarlos en valores, fomentar hábitos de vida saludables tanto en ellos como en us familias desde el tiempo libre y desarrollar sus potencialidades, su autoestima y su socialización.
Las colonias empezaron el pasado lunes 4 de julio y terminarán el viernes 28 del mismo mes. Una actividad que llevamos a cabo gracias a la colaboración de Tui Care Foundation y Fundación Adey.
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