Una oportunidad de cambio para 1120 niños y niñas en riesgo de pobreza en España

En España uno de cada tres niños, niñas y adolescentes está en riesgo de pobreza y exclusión social. Una cifra intolerable que hay que abordar, ya que la crisis económica y los recortes presupuestarios a las políticas sociales han acentuado las desigualdades y han multiplicado el número de hogares con escasos ingresos.  

Casi dos millones y medio de niños y niñas ven como su educación también se resiente, y los números así lo indican: 

• Repiten 5 veces más que los que tienen más recursos 

• El abandono escolar temprano es 7 veces superior  

• Sufren importantes desigualdades en digitalización: acceso a internet, equipamiento y uso de estas tecnologías.  

Además, otro de los grandes retos que enfrentan los niños, niñas y adolescentes en España es la violencia, ya que uno de cada cinco estudiantes confiesa sufrir acoso escolar varias veces al mes. 

Qué hacemos para revertir esta situación 

En Educo estamos convencidos de que podemos lograr que los niños y las niñas sean la mejor versión de ellos mismos a través de la educación. Por eso llevamos a cabo el Programa de infancia en España, llamado TRENZAS, en siete comunidades autónomas de la mano de siete entidades locales ancladas al territorio y que conocen muy bien la realidad de los niños y niñas con menos recursos económicos.  

El objetivo del programa es conseguir que los niños y niñas de familias con dificultades económicas o sociales mejoren su rendimiento en la escuela y que tanto en las aulas como en el comedor escolar o en el patio se sientan seguros y protegidos. Así garantizamos una educación de calidad y equitativa y evitamos la deserción escolar además de lograr que cada uno de ellos desarrolle todo su potencial. Conseguimos que los niños y niñas que participan:  

• Aumenten su autoestima y motivación. 

• Generen un sentimiento de aceptación e integración en su entorno. 

• Desarrollen las habilidades sociales que les permitan relacionarse mejor con su entorno familiar, escolar y social. 

• Desarrollen capacidades emocionales y aptitudes para prevenir y afrontar situaciones de violencia. 

• Mejoren la convivencia en el espacio escolar. 
   

Un trabajo en red para conseguir cambios 

Trabajamos directamente con el profesorado y es a través de ellos que conseguimos cambios en el entorno de los niños y las niñas. Generamos espacios de confianza y participación para que los más pequeños y jóvenes se sientan tranquilos y escuchados. ¿Cómo? 

1. Mejoramos las competencias del profesorado para que comprendan la realidad social y familiar de los niños, niñas y adolescentes más vulnerables. Lo logramos a través de asesoramiento y formación en resolución positiva de conflictos, promoción de la participación infantil y fomento del buen trato o prácticas innovadoras, entre otras. Después de un año de trabajo con ellos, se muestran muy satisfechos y contentos con este acompañamiento, ya que se han sentido escuchados y con herramientas para poder desarrollar en clase acciones para mejorar la convivencia y el buen trato. Incluso se han creado nuevos espacios educatovos como el Espacio de las emociones:

“Las actuaciones que se han llevado a cabo con 5º me han parecido muy acertadas. Ahora queda un trabajo intenso para conectar las áreas con la práctica del proyecto, pero sin duda el alumnado está muy motivado e implicado en esta actividad. Buen trabajo.”  nos cuenta uno de los profesores que han participado. 
 

2. Acompañamos y asesoramos al alumnado y a las familias en situación de vulnerabilidad. ¿Cómo? Dinamizamos el espacio del recreo, promovemos tutorías en las diferentes etapas de escolarización obligatoria —especialmente en el tránsito de primaria a secundaria—, y apoyamos a las familias con los trámites y gestiones como por ejemplo las peticiones de para ayudas sociales o la inscripción en la escuela.
 

3. Fomentamos el uso de metodologías innovadoras e inclusivas en las escuelas para mejorar la motivación y el rendimiento de los niños y niñas, principalmente mediante la puesta en marcha de acciones/proyectos piloto basados en nuevas metodologías educativas como la gamificación, el trabajo cooperativo o el uso de TIC. Una de las formaciones con más éxito ha sido la de robótica: 

“He aprendido que esto es muy divertido, y que la robótica es muy interesante", nos cuenta uno de los chicos que han participado en la formación.
 

Escuelas referentes en la reducción del fracaso escolar y la buena convivencia 

Junto con la Fundación Jesús Serra hemos trabajado durante todo el año en veinte escuelas de primaria y secundaria con 1120 niños y niñas y 762 docentes ubicadas en barrios precarios y con severas carencias de servicios públicos en Valencia, Gijón y Las Palmas de Gran Canaria. 

Los niños y niñas que han participado viven en contextos de gran vulnerabilidad socioeconómica que provocan: absentismo y abandono escolar, conflictos con la justicia, sufren de aislamiento social o incluso son obligados a casarse o a trabajar. Un entorno que no favorece el aprendizaje ni el desarrollo pleno de estos chicos y chicas. 

Gracias a este proyecto, conseguimos que estos colegios se conviertan en referentes de la prevención y reducción del fracaso escolar y en la promoción de una buena convivencia y que los niños y niñas que acuden se sientan felices, tranquilos y seguros. Unas condiciones indispensables para lograr ser la mejor versión de ellos mismos.  

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