Malí sufre desde 2012 una crisis política y de seguridad sin precedentes, con más de tres millones de personas que necesitan asistencia humanitaria. Los conflictos entre comunidades y los ataques terroristas han ganado terreno y el diálogo entre los diferentes actores de la sociedad, que antes propiciaba la cohesión social, se ha convertido en un sueño. Este contexto de inseguridad ha obligado a miles de personas, más de la mitad de ellas niños y niñas, a desplazarse, sobre todo hacia la región de Mopti. La mayoría de los desplazados se encuentran en una situación de gran vulnerabilidad, ya que han tenido que abandonarlo todo a medida que se alejaban de la violencia.
La presión demográfica en la región de Mopti ha deteriorado la ya de por sí deficiente situación de las comunidades de acogida respecto al acceso a una alimentación adecuada y servicios sociales básicos como educación, agua potable y atención médica. Además, la mayoría de las personas desplazadas no disponen de certificado de nacimiento, lo que dificulta su protección, y a causa de las situaciones de violencia vividas necesitan apoyo psicológico y psicosocial, especialmente los niños y las niñas.
Ante esta situación, pusimos en marcha nuestra respuesta de emergencia para la protección y la educación de la infancia de los municipios de Koro, Djénné, Fakala y Bankass. Junto a las ONG locales Environnement Développement Action du Tiers Mondes (ENDA) y Association Subaahi Gumo (ASG) y la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) atendemos a 780 niños y niñas de 3 a 17 años y les proporcionamos espacios educativos equipados con kits escolares, materiales didácticos y mobiliario para que puedan acceder a una educación de calidad y recuperen así parte de la normalidad que merecen y espacios seguros con actividades recreativas y psicosociales para ayudarles a superar sus traumas. Además, en la escuela también tienen acceso a alimentación, agua potable y kits de higiene.
Con el fin de garantizar que recuperen el tiempo perdido y tengan acceso a una educación básica de calidad hemos puesto en marcha cursos de recuperación para niños y niñas de 6 a 17 años y cursos de educación acelerada de nueve meses que les permiten ponerse al día incluso si nunca han estado escolarizados y que a medio plazo les permitirá reintegrarse en el sector educativo formal cuando la crisis o su situación se haya estabilizado.
También trabajamos para fortalecer los mecanismos comunitarios e institucionales de protección de la infancia, los acompañamos en la gestión de sus documentos de identidad y fomentamos la participación de docentes, familias y comunidad en la educación en emergencias y la prevención de la violencia hacia la infancia.
Mi nombre es Yatmé y vivo en Koro con mi nieto de 9 años desde que tuvimos que huir de nuestro pueblo tras el asesinato de su padre. Lo hemos pasado muy mal hasta ahora, sin ingresos y sin acceso a educación, protección, atención médica, alimentos ni vivienda segura. Ahora, desde que participamos en el programa de Educo, nuestras condiciones de vida están mejorando, hemos recibido apoyo y Younoussa ha podido volver a la escuela.
Mamadou Guindo, jefe de aldea: “Nuestra aldea está entre las que más familias desplazadas acoge y antes de que empezara el proyecto estos niños y niñas no iban a la escuela. Ahora el centro cuenta con mesas nuevas, bancos, pizarras y kits escolares para los alumnos. También con un equipo completo de cocina y la alimentación necesaria para que los niños y las niñas estudien en condiciones, porque como decimos aquí, estómago vacío no tiene orejas. Además, la comunidad recibe formación sobre educación y protección de la infancia.
En el proyecto Apoyo a la Protección y Educación de la Infancia afectada por la crisis en la región de Mopti, Malí (APEEM) participan 780 niños y niñas de 3 a 17 años (80% desplazados y 20% de las comunidades de acogida) en Koro, Djénné, Fakala y Bankass (región de Mopti). Un proyecto con una duración de 22 meses (del 20/07/2020 al 19/05/2022) y un presupuesto de 600.000 euros AECID + 30.000 euros Educo. Un proyecto financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y ejecutado por Educo, Environnement Développement Action du Tiers Mondes (ENDA) y Association Subaahi Gumo (ASG).
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