Y Angie alzó su voz para que resuene la de todos los niños y niñas

“Buenos días a todos los presentes. Mi nombre es Angie Michelle Huezo. Tengo 13 años y soy de El Salvador. En mis tiempos libres, me encanta asistir a talleres en un espacio llamado ‘Casa de Encuentro Juvenil’ donde tomo talleres de pintura y de guitarra. Además, en ese lugar realizamos actividades y reuniones donde hablamos de los derechos de las niñas y niños de otros municipios”. Así empezaba la joven Angie su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en representación de las niñas, niños y adolescentes de El Salvador.

La charla, que formó parte de un evento organizado por Joining Forces —una coalición de organizaciones sin fines de lucro dedicada a impulsar la Agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (conocidos por ODS) para la infancia de la que formamos parte por ser miembros de ChildFund Alliance —, reunió en Nueva York a líderes globales, gobiernos, y defensores de los derechos de la infancia para abogar por una participación activa y significativa de los niños, niñas y jóvenes en la toma de decisiones. 

Sus palabras fueron cogiendo fuerza a medida que avanzaba su discurso en el que quiso hablar en representación no solo de los niños y niñas de su país sino en los de todo el mundo para que se cumplan sus derechos y su participación en los espacios de toma de decisiones. Su valiente discurso destacó la importancia de escuchar y de empoderar a la infancia: 

“Creo firmemente que es esencial que las niñas y los niños participemos activamente en la sociedad. En un país como El Salvador, con una historia tan rica y a la vez tan desafiante, nuestra voz es crucial. Somos el reflejo del futuro, y nuestra participación asegura que ese futuro sea prometedor y alineado con nuestras necesidades y deseos. Al elevar nuestra voz, también contribuimos a la construcción de una democracia más sólida y una sociedad más inclusiva en El Salvador.” 

Este evento tuvo lugar en el contexto de la Cumbre sobre los ODS, donde se esperaba que los gobiernos anunciaron políticas y compromisos transformadores para acelerar la implementación de los ODS y garantizar un futuro más sostenible para todas las generaciones. Joining Forces reafirmó su compromiso de trabajar incansablemente para lograr un mundo en el que la voz de la infancia sea escuchada y su participación sea valorada como un pilar fundamental para el progreso global. 

Espacios para la creatividad y el arte

Cuando Angie sale del cole no falla a su clase de Desarrollo de habilidades para la vida, que impartimos en una de nuestras Casas de Encuentro Juvenil de El Salvador, ni a sus clases de pintura. Estas casas ofrecen un espacio libre de violencia en el que los jóvenes y adolescentes pueden desplegar su capacidad artística y cultural y aprender a transformar los conflictos a partir, entre otros, de la mediación y la comunicación no violenta.  

Te dejamos a continuación el valiente e inspirador discurso al completo de Angie: 



“Buenos días a todos los presentes. Mi nombre es Angie Michelle Huezo. Tengo 13 años y soy de El Salvador, específicamente del departamento y municipio de La Libertad. Quisiera compartirles que, en mis tiempos libres, me encanta asistir a talleres en un espacio llamado ‘Casa de Encuentro Juvenil’. Allí tomo talleres de pintura y de guitarra. Además, en ese lugar realizamos actividades y reuniones donde hablamos de los derechos de las niñas y niños de otros municipios. 

Lo que más me gusta de mi escuela es la educación que recibo y, por supuesto, el hecho de que tengo tiempo para compartir con mis amigos. Debo decir que El Salvador es un país muy hermoso, repleto de lugares turísticos. Personalmente, quiero compartir que he tenido la oportunidad visitar volcanes como el de Izalco y Santa Ana. Sin embargo, debo admitir que prefiero aún más las playas y lagos. Pero, por encima de todo, lo que más disfruto es pasar tiempo con mi familia. 

Lamentablemente, en mi comunidad y en el lugar donde vivo, enfrentamos ciertas dificultades, como la falta de agua potable y de espacios para la recreación. Por ejemplo, la cancha cerca de mi casa es de tierra y, cuando llueve, se inunda. Así mismo, al igual que en mi comunidad, hay otras zonas que enfrentan problemas propios. En muchos casos, los centros médicos o de atención a la salud están muy alejados, haciendo necesario viajar largas distancias para llegar. 

Creo firmemente que es esencial que las niñas y niños participemos activamente en la sociedad. En un país como El Salvador, con una historia tan rica y a la vez tan desafiante, nuestra voz es crucial. Somos el reflejo del futuro, y nuestra participación activa asegura que ese futuro sea prometedor y alineado con nuestras necesidades y deseos. Al elevar nuestra voz, también contribuimos a la construcción de una democracia más sólida y una sociedad más inclusiva en El Salvador. 

Gracias a mi participación en espacios como el "Call to Action", me he sentido identificada con otras niñas y niños. He notado que muchos enfrentan problemas similares en sus comunidades, aunque hay otros que tienen desafíos distintos. Sin embargo, lo más destacado es que al participar, aprendemos a priorizar nuestras necesidades y a unificar nuestra voz. 

Recuerdo a una niña con la que compartí clases en parvularia; ella dejó de estudiar. Junto a su familia, optaron por buscar formas de generar ingresos. No sé si es desinterés general o una resignación a ver a niñas abandonar la educación. Siempre la tengo presente en mis pensamientos y ojalá pudiera regresar a la escuela, pero comprendo que hay otras prioridades. 

Para concluir, me gustaría hacer un llamado a los adultos presentes: las niñas y niños necesitamos y disfrutamos de espacios recreativos. También es vital tener lugares donde podamos expresar cómo nos sentimos y hablar sobre nuestros deseos, sentimientos y preocupaciones. De esta manera, podremos vivir plenamente nuestra adolescencia y también contribuir significativamente al crecimiento y bienestar de El Salvador”. 

casas de encuentro , Derechos de la Infancia , educación , El Salvador , ODS , participación