Uno de nuestros objetivos en la región de Bicol, en Filipinas, es conseguir a través de nuestras escuelas asociadas que
todos los niños se interesen y disfruten con la lectura. Este aprendizaje repercute no sólo en sus vidas, sino que ayuda a la transformación de toda la comunidad.
Cajas o cestos de libros que se van pasando por las aulas a modo de biblioteca móvil, actividades de lectura y juegos a la hora del recreo e iniciativas para convertir a los estudiantes en bibliotecarios júnior son algunas de las propuestas desarrolladas para esta causa.
La escuela Don Juan García, en Guinobatan, realiza unas singulares
sesiones de lectura desde una cabina de radio ubicada en la biblioteca, de modo que las narraciones pueden escucharse desde todas las aulas. Otras escuelas como Inapugan y Miluya han habilitado aulas, kioskos y cabañas en los árboles habilitadas para la lectura.
En estos espacios los alumnos se agrupan en función de su nivel lector, una habilidad que comprende:
conocimiento del alfabeto, conciencia fonológica, vocabulario, fluidez y comprensión lectora. En la escuela Kilicao, en Daraga, cada viernes
un lector misterioso narra una historia durante el horario escolar y los alumnos realizan un ejercicio de comprensión lectora en el que pueden ganar caramelos y chocolatinas.
Este lector misterioso es siempre alguien de la comunidad: un padre, un estudiante de secundaria, un funcionario, un policía o un bombero, entre otros. Los niños están entusiasmados cada semana en descubrir quién será el narrador del próximo viernes.
Actividad de vocabulario y comprensión lectora en Filipinas
Según Catalina Gracia, supervisora del Programa de Recuperación de la Lectura del Departamento de Educación, "si los niños todavía no han aprendido a leer, es porque todavía no hemos encontrado la mejor estrategia para ellos”. Un buen nivel de comprensión lectora
ayuda a estos jóvenes a aprovechar al máximo su aprendizaje y les abre las puertas a la educación secundaria.
13 iniciativas han sido premiadas
Las escuelas que apoyamos en Filipinas compartieron sus experiencias en el fomento de la lectura en unas jornadas tituladas: “Intercambio de buenas prácticas de lectura: una colaboración escuela y comunidad hacia la mejora de la alfabetización”. 13 de las 223 escuelas participantes
fueron premiadas por sus iniciativas con un cheque regalo en libros, un certificado y la asistencia a una convención de tres días de la Asociación de Lectura de Filipinas.
El acto contó con la presencia de más de 400 directores de escuela, coordinadores de lectura escolares, coordinadores de lectura del distrito y representantes de los estudiantes. Todas estas personas están, junto a nuestra organización, detrás del propósito de
promocionar y desarrollar el amor por la lectura.
Cabaña de actividades de fomento de la lectura en la escuela Inapugan
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