¿Cómo hablar del sexo con tus hijos?

Hablar de sexo con nuestros hijos es un tema que muchos padres prefieren obviar. Pero eso solo lleva a que los niños piensen que es tabú o que es preferible no hablar de ello con nosotros. Y esto es lo peor que se puede hacer. Para que no te pille desprevenido y sepas qué contestar, sigue leyendo. Acuérdate, si tienen edad para preguntar, tienen edad para saber.

En este artículo, publicado aquí en Cuaderno de Valores, os contamos que en España, la educación sexual de los menores es casi anecdótica, sobre todo si nos comparamos con la mayoría de países europeos, que integra la educación sexual en el currículum escolar. Lo dice la UNESCO, quien considera esencial el rol de las escuelas en la educación sexual de los menores:  hablar del sexo con los niños es tan importante como las matemáticas.

Nosotros en Cuaderno de Valores pensamos que, haga lo que haga la escuela, es en casa donde realmente se debe educar en los sentimientos, emociones y valores. De hecho, está comprobado que los padres ejercen la mayor influencia en las decisiones que toman sus hijos sobre el sexo. Es más, los adolescentes que dicen haber tenido buenas conversaciones con sus padres acerca del sexo, tardan más en acostarse por primera vez con otro y usan métodos anti conceptivos.

El sexo o la sexualidad abarca muchos temas como el cuerpo, el desarrollo, la reproducción, las enfermedades venéreas y los tipos de relaciones, entre ellos el sexual. Los expertos aseguran que es mejor empezar a hablar sobre la sexualidad a una edad temprana pero nunca es demasiado tarde. Para ello, hemos recogido algunos consejos de esta publicación.

Aprovecha las oportunidades que se presentan en el día a día para hablar con tus hijos sobre la sexualidad y el sexo. Estas oportunidades existen en programas de televisión, películas, anuncios e incluso conociendo a algún familiar o vecino que vaya a tener un bebé. En lugar de sentarse a la mesa en plan formal, intenta integrar el tema de manera natural. Además, recuerda que no es un tema del que se habla una sola vez.

Ya te habrás dado cuenta de que los niños, desde una edad muy temprana, sienten curiosidad por sus cuerpos, su género y las distintas relaciones que observan en casa, en el cole y en el parque. Aprovecha su curiosidad innata para hablar sobre las distintas partes del cuerpo y procura llamar las cosas por su nombre.

Una charla para cada edad. Sí, es importante hablar sobre ello pero tienes que tener en cuenta la edad de tus hijos antes de hacerlo. La respuesta no será la misma si se trata de un niño de 6 años que uno de 11. Para ello, esta revista online para padres te ofrece una guía de qué decir a qué edad.

A los 2 años: Usa las palabras correctas para las partes del cuerpo, incluyendo pene y vagina. De este modo, si les hablamos de manera natural, ellos también.

A los 3: Los niños a esta edad sienten curiosidad por cómo llegan los bebés a este mundo. No tienes porqué entrar en detalles. Una simple frase como esta, les bastará: "Las mamás tienen un útero, que es como una bolsa muy grande que hay dentro de la barriga, donde los bebés crecen hasta que nacen".

A los 4:  A esta edad, seguramente quieren más detalles sobre cómo nacen. No dudes en explicárselo.

A los 5 años:  Los niños de 5 años ahora buscan tener una idea general de cómo se hacen los bebés. El grado de detalle que des dependerá de su madurez.

A los 6 y 7 años: Una comprensión básica de relaciones sexuales. Tu respuesta puede ser algo tan básico como: el sexo es una de las muchas maneras que tienen las personas mayores para demostrar que se quieren.

A los 8 y 9 años: A estas alturas, han sido testigos de besos, de animales en plena actividad sexual y de lo que ven en casa y en la tele. A medida que se van haciendo mayores, necesitarán más explicación.

Si quieres ayuda preparando tus respuestas, no dejes de consultar e incluso leer con ellos, libros sobre la sexualidad y el sexo, creados especialmente para hablar sobre estos temas con los más pequeños.

Recuerda que una de las labores como padres es educar a nuestros hijos a ser abiertos, pensar de manera crítica y darles las herramientas que necesitan para ser generosos y tolerantes. Pero también hemos de cultivar habilidades como la empatía para que aprendan a aceptar las diferencias y entender cómo funciona el mundo en el que viven.

Derechos de Imágenes: Esparta Palma, Santa Rosa Old Skool

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