El medioambiente no es una papelera, ¡cuidémoslo!

Cuando les escuchamos hablar sobre lo que consideran bienestar y buen trato los niños y las niñas enseguida nombran, mucho más espontáneamente que las personas adultas, el respeto al planeta. Hay que tener cuidado y no ensuciar los bosques y las playas –nos dicen–, no contaminar el aire ni el agua, no maltratar a los animales, de lo contrario estamos agrediendo a todas las especies que habitan la Tierra, incluida la nuestra.

Con motivo del Día Mundial del Medioambiente, que se celebra como cada año el 5 de junio, desde Educo lanzamos el vídeo El planeta no es una papelera, con el que queremos compartir el mensaje que en tantas ocasiones nos han trasladado los niños y las niñas: maltratar al medioambiente es violencia.

La naturaleza es bienestar

A través de las opiniones de los niños y las niñas que recogen investigaciones de Educo como el informe ¿Cómo podemos vivir mejor juntas? o nuestro estudio Bienestar de la niñez: sus miradas y sus voces, que llevamos a cabo en Bolivia, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, podemos ver la relación que establecen entre naturaleza y salud: aire puro, árboles que protegen con su sombra y ofrecen frutos, agua que garantiza la vida humana y animal, belleza de los paisajes.

Pero niños, niñas y adolescentes no solo reconocen las bondades de la naturaleza y su contribución para sostener una vida buena, sino también que los seres humanos debemos devolver este bienestar a la naturaleza cuidándola y reduciendo la contaminación. Muestran una consciencia ecológica y holística al hablar del bienestar y un sentido de corresponsabilidad para garantizar la reproducción de la vida y el bienestar común.

Un trabajo esencial por delante

En los últimos 30 años se han hecho muchos avances en materia de derechos de la infancia. Sin embargo, la crisis ambiental que vivimos supone una seria amenaza para su salud, protección, desarrollo y bienestar. Es importante que todas las personas tomemos consciencia de que formamos parte de un planeta compartido.

En este sentido, todos y todas debemos contribuir a la transformación no solo de valores y normas culturales, sino también de los sistemas de producción y los hábitos de consumo. Así, desde Educo promovemos la participación de la infancia en procesos de sensibilización hacia sus pares, familias y comunidades, de movilización social y de incidencia política dirigidos al respeto, al cuidado y a la sostenibilidad del medioambiente.

Recomendamos a los países que promuevan acciones de concientización medioambiental y generación de hábitos y prácticas ecológicas desde una lógica de corresponsabilidad y reciprocidad en el cuidado de la vida y la naturaleza. Y que para hacerlo valoren la participación protagónica de niños, niñas y adolescentes, considerándolos como agentes activos tanto en el diseño como en la ejecución de las acciones.

Y, por supuesto, en nuestros proyectos incorporamos siempre el componente ecológico y promovemos también el vínculo de reciprocidad y corresponsabilidad entre los seres humanos y la naturaleza, siempre potenciando la creación de ideas y acciones concretas por parte de niños, niñas y adolescentes.
 

Los niños y las niñas son muy conscientes de la crisis ambiental. Estas son algunas de sus reflexiones:

“Es una cosa que está pasando ahora, que nos afecta, a unos más que a otros, pero todos estamos relacionados con el tema”.

“Puedes ayudar a la perrera con mantas. Puedes hacer saber que los animales no son un juguete y que hay que cuidarlos bien”.

“Si se trata la contaminación, el medioambiente estará más limpio y mi vida también”.

“Cuidad el medio ambiente, es nuestro planeta, los árboles nos ayudan a respirar, nos protegen del sol y cuidan nuestra piel. Puede sembrar, plantar y cuidarlas para nuestro bien y para que dé sombra”.

“Lo único que quiero es que todo el mundo sea amigo de la naturaleza”.

“Animales, porque ellos juegan conmigo cuando llego de la escuela. Ellos me persiguen, me hacen sentir querido. Ellos siempre me ayudan cuando mis papás me regañan, porque ellos son muy bonitos y cariñosos, porque ellos -siento que- me abrazan”.

"Por culpa de mucha gente, los humanos y los animales estamos perdiendo nuestro hogar y puede que nos extingamos dentro de unos años".

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