¿Cuántas piezas de fruta coméis en casa al día? Seguramente menos de lo que indican los nutricionistas, que son 5 piezas. Ahora que aprieta el calor, y hay tanta variedad de frutas en el mercado, te vamos a enseñar cómo hacer para comerla de manera divertida y saludable.
Estos deliciosos zumos son muy fáciles de hacer y sanos para toda la familia. Lo único que necesitas es una licuadora y mucha imaginación. A los niños además les encanta hacerlo. Con estos zumos toda la familia tendrá lo que necesita a nivel nutritivo y la energía para seguir jugando en los ratos de más calor. Además son bajos en grasas, colesterol, calorías y azúcar.
Piña, Mango y más
Añade el resto de ingredientes y licúa otra vez. Esta receta se puede cambiar de acuerdo a vuestros gustos. En lugar de piña, sustitúyela por fresas, sandía o uvas. Pero no dejes de agregarles espinacas y si tienes a mano, algo de perejil o hierbabuena, le dará un sabor especial. Es importante incluir algo verde en el zumo. Otra opción es echarle un pepino fresco.
Sandía, manzana y jengibre
Echa todos los ingredientes en la licuadora.
Anima a la familia entera a experimentar con diferentes frutas. Se puede hacer un zumo con melón, pera, melocotón, frambuesas, cereza, naranja… Y si lo queréis fresquito, añade unos cubitos de hielo. Incluso hay quien le echa jengibre y zumo de limón.
Más que helados, son polos y para hacerlos divertidos y bonitos debes trocear las frutas y batir sandia o melón o bien tener a mano zumo de naranja o cualquier fruta natural. Cuántos menos aditivos le pongas, más natural y sano será el helado.
Lo único que necesitarás es un molde para polos, disponible en muchos supermercados grandes. Aquí podrás acceder a un enlace para ver los distintos moldes que hay.
Para 6
Una vez esté la fruta troceada, rellena cada molde por capas y luego viertes el zumo de fruta, asegurándote de que no queden burbujas de aire. Ahora solo queda insertar el palo y al congelador durante 6 horas. Si lo enfocas como una actividad divertida para hacer en familia, a los niños les encantará y les motivará a seguir experimentando. Lo ideal es hacerlo a la hora de más calor como una actividad refrescante. Así, los podréis comer de postre después de cenar.
¡Incluso se pueden organizar deliciosos concursos de polos! A ver quién gana.
Derechos de Imágenes: Cheeseslave, Lablascovegmenu
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