Esther Zelaya dejó la escuela a los 14 años para ayudar a su familia. Viuda a los 22 años y con dos hijos pequeños, se puso a trabajar como jornalera para poder darles de comer. Sin embargo,
nunca perdió la esperanza de volver a estudiar y hoy, con 28 años y el bachillerato cumplido, se está formando como
técnico agropecuario gracias al apoyo de Educo y el CETHA, una organización boliviana que forma a campesinos con pocos recursos. Ella misma
nos cuenta su historia.
“Voy a seguir estudiando por mis hijos”
Mi nombre es Esther Zelaya Huallpa, tengo 28 años y vivo en la comunidad de El Limal, en el municipio de Padcaya, al sur de Bolivia. He estudiado hasta octavo de primaria (actualmente segundo de secundaria) en la escuela; luego tuve que dejarlo para ayudar en mi casa. Me puse a trabajar con mi papá en los campos, en agricultura, hasta que a los 18 años me junté, pero cuatro años más tarde falleció mi pareja y me quedé sola con mis dos hijos, uno de ellos muy chiquito. Ahora tienen 10 y 6 años. Los dos son varoncitos.
Por un tiempo no podía hacer nada, trabajaba como jornalera y también tenía que ayudar en mi casa, con mis hijos. Después, con la ayuda de mi papá, empecé a buscar superarme. Fui al CETHA (Centro de Educación Técnica Humanística Agropecuaria) de Emborozú, primero para terminar mis estudios –hice el bachillerato– y luego para continuar mi formación. Hice el curso para técnico medio en apicultura y ahora estoy estudiando para ser técnico superior en agropecuaria.
Cada mes estoy dos semanas interna en el CETHA y luego dos semanas en El Limal, donde aplicamos los conocimientos que nos dan y cosechamos de todo: papa, zanahoria, diferentes verduras…
En el futuro voy a seguir estudiando, me voy a ir superando por mis hijos. Para eso el CETHA me dio la posibilidad de salir adelante. Cuando termine quiero poner una granja de chanchos [cerdos]. Si no existiera el CETHA, seguiría como antes, no hubiera podido estudiar ni mejorar. A otras chicas yo les diría que no se den por vencidas, que se den la oportunidad de terminar sus estudios, estudiar otras cosas y salir adelante cuando parece que no se puede.
(En la foto superior: Esther y su hijo pequeño, en los terrenos agrícolas que forman parte del instituto tecnológico de Emborozú, en el municipio boliviano de Padcaya)
Desarrollo económico de las comunidades
CETHA es una organización boliviana creada para ayudar a campesinos con escasos recursos a tener una formación y capacitación que les permita mejorar sus condiciones de vida. En los diversos centros que tiene en el país, los alumnos estudian durante tres años y finalizan con el título de bachiller o técnico superior.
La educación combina las asignaturas clásicas propias del currículo académico con materias técnicas acordes con la realidad y necesidades de la zona: agricultura, ganadería, horticultura, fruticultura, apicultura, mecánica, carpintería, electricidad… Mientras duran los estudios, los jóvenes viven en el centro la mitad de los días del mes, y el resto vuelven a su hogar o recorren las comunidades dispersas de la región, junto a sus profesores, para enseñar a otros campesinos los conocimientos adquiridos. Este modelo de
“educación comunitaria” ha recibido el aval del gobierno boliviano por su
carácter innovador y por contribuir a la transformación de las comunidades donde está implantado.
En Educo apoyamos al CETHA a través del proyecto "Educación Socioproductiva ecológica CETHA Emborozú, Tarija".
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