Uno de cada cuatro niños y niñas en España ha sido víctima de maltrato. Podría tu hijo o hija, la hija del vecino con la que cada mañana te cruzas cuando te marchas a trabajar o el niño o niña con el que el tuyo juega cada tarde en el parque. El maltrato no es evidente, la mayoría de veces se da dentro de la propia familia y cada día salen nuevos casos.
De los 8,2 millones de niños y niñas que viven en España, el acoso escolar puede llegar a afectar cada año a 3 millones, según Amnistía Internacional. Pero las fuerzas de seguridad del Estado solo reciben una media de 1.000 denuncias de acoso anuales (lesiones, amenazas, trato degradante...).
El informe, que cuenta con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, revela además que el 40 % manifiesta haber sufrido discriminación en algún momento en su centro educativo. El acoso escolar es un problema grave y la prevención es clave para atajarlo.
Cuando en 2015 preguntamos a chicos y chicas qué podíamos hacer para reducir la violencia que sufrían su respuesta fue clara: "Escuchadnos". Siete años después, seguimos impulsando la escucha activa a niños, niñas y adolescentes a través de la campaña Activa la Escucha.
La experiencia nos ha demostrado que la escucha es imprescindible para que los problemas que afectan a los chicos y las chicas en su día a día se tomen en cuenta. A través del informe de resultados y del trabajo que hemos desarrollado en los Clubs de la Escucha, ellos mismos nos hablan de la necesidad de que las personas adultas nos mostremos más cercanas y empáticas y que promovamos espacios para la escucha y para la toma de decisiones conjunta. Estas son algunas de las ideas que chicos y chicas nos han propuesto para mejorar la escucha:
Los Clubs de la Escucha de la campaña Activa la Escucha son grupos de participación infantil que buscan promover la escucha activa entre iguales y entre personas adultas y alumnado, fomentando la mejora de la convivencia en centros educativos.
Este año 2022, en los encuentros de intercambio realizados entre Clubs de la Escucha de varios centros han recogido estas ideas para mejorar la convivencia y prevenir la violencia a través de la escucha activa.
Un ratito de escucha al día: Chicos y chicas proponen que cada día dediquemos un rato a escucharnos. Pero a escucharnos de verdad: con atención, apertura y respeto. ¿Parece fácil? ¡Hagámoslo!
Fuera los prejuicios: Nos piden que fomentemos la confianza, la seguridad y cercanía en casa y en los centros educativos ¿Cómo? Escuchando sin prejuicios, tratando de entender sin juzgar.
El adultocentrismo… ¡háztelo mirar!: Lo sentimos pero no, las personas adultas no siempre tenemos la razón. Nuestra mirada de adultos no resta valor a su mirada. Recuerda lo que nos han dicho mil veces “no por ser pequeños, nuestros problemas son menos importantes”.
Además, con nuestro proyecto PROTEGEmos hemos desarrollado una metodología para que la protección infantil llegue a todas las organizaciones, desde entidades sociales, de ocio y tiempo libre a deportivas o educativas. Así, tanto el personal que trabaja como las actividades que se llevan a cabo, no causan ningún daño y contribuyen a la realización plena de sus derechos.
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