“Tened los ojos abiertos, escuchad a los demás y ayudad a quien lo necesita para que no se sienta solo”

“Hemos comprendido que la mejor manera de acabar con el acoso escolar es conocernos más, acompañarnos en los recreos y, en última instancia, mediar en los conflictos que puedan surgir para que, entre iguales, podamos solucionarlos”.  

Cristina, Álvaro, Leire, Marta, Joel, Ana, Zaira, Diana, Pablo, Elena, Carla y Diego tienen muy claro qué hacer frente al bullying en su escuela, el CEIP La Ardila de Cádiz. Ellos son los alumnos mediadores de primaria: se distinguen de sus compañeros porque llevan un chaleco amarillo fluorescente que usan en los recreos, el espacio en el que deben realizar su misión:  

“Durante estos descansos intentamos que ningún niño o niña esté solo y fomentamos que todo el mundo se integre jugando juntos. Además de la labor que hacemos todos los días, los miércoles y viernes, en concreto, preparamos recreos divertidos para que todo el mundo comparta juegos diferentes con otros compañeros y compañeras del colegio.   

Las alumnas ayudantes, como también nos hacemos llamar, estamos pendientes de cómo están otros niños, por si están tristes o necesitan algo, intentamos preguntar y animar para que ese día, aunque hayan amanecido un poco torcidos, se convierta en un día alegre. 

También tenemos el banco de la amistad para remediar problemas que surjan durante las horas escolares. Cuando hay algún conflicto entre compañeros y compañeras, los invitamos a que se sienten en el banco y que, de forma tranquila y educada, intenten resolver sus diferencias.

Cada dos semanas, recibimos en nuestro cole a la ONG Educo, que nos forma con técnicas de mediación. Hablamos de los problemas que hemos tenido al cumplir nuestra función y nos enseñan muchas cosas nuevas e interesantes. Son momentos que compartimos entre todos y que nos sirven para hacer mejor nuestra labor”. 

Y es que esta acción forma parte de uno de nuestros proyectos de España con el que queremos promover el buen trato para toda la infancia. Este, en concreto, forma a niños y niñas para que aprendan a mediar entre compañeros y, además, al participar en este tipo de proyectos, también logramos que se mejore la convivencia en los centros educativos. 

Una mediación en dos direcciones 

Estos alumnos también son los intermediarios entre el resto de los compañeros y compañeras y el profesorado, por si quieren transmitirles alguna propuesta de mejora para que la valoren y, si prospera, la pongan marcha: 

“Estamos muy orgulloso de nuestra labor. Te llevas muy buenos recuerdos, además de que transmites mucha alegría, felicidad y buenas vibras a todos los demás; y a la hora de solucionar algo, puedes darle un ambiente bueno y relajado a esa persona. Por todo esto, en nuestro colegio no hay grandes problemas de convivencia.  

Os animamos a tener los ojos abiertos, escuchar activamente a los demás y ayudar a quien lo necesita para que no se sienta solo. Nos gusta pertenecer a este club, lo recomendamos a todas las personas porque además uno se siente bien cuando ayuda a los demás. Y también queremos agradecer a nuestras maestras, sin ellas sería imposible esto que hacemos”, concluyen.  

Desde nuestra ONG Educo, también queremos agradecer el apoyo de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía. 

acoso escolar , bullying , educación , escucha activa , España , protección