Trata de personas: una realidad que sigue existiendo

En el mundo existen 2,4 millones de personas que son víctimas de trata. Uno de los mayores obstáculos a los que nos enfrentamos es el de conocer la verdadera envergadura que tiene la trata de personas, puesto que es un mercado ilícito que se confunde con uno lícito. En este sentido, según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), se calcula que por cada víctima de trata de personas que se identifica, existen veinte sin identificar. Pero el dato más preocupante es que el 50% de las víctimas de trata son menores de 18 años y entre un 15 y un 20% de las víctimas son niños.
 
Además de lo anterior, según la información de UNODC, la trata de personas tiene dimensiones muy preocupantes en las zonas de conflicto, donde las mujeres son secuestradas y utilizadas como esclavas sexuales de los soldados y los niños son reclutados como soldados.

¿Qué es la trata de personas?

La trata de personas supone el traslado de seres humanos de un lugar a otro en las fronteras de un mismo país o hacia el exterior con fines de explotación sobre todo explotación sexual, laboral o mendicidad.
 
En el caso de los niños y niñas, la trata de personas puede tener diversas formas: la explotación sexual (una grave violación de sus derechos humanos), los matrimonios forzosos, la mano de obra barata o no remunerada, la incorporación a grupos armados o el trabajo doméstico. En estos casos se produce una violación de los derechos de los niños y niñas a la protección, a crecer en un entorno familiar y a recibir una educación.
 
Si quieres conocer la diferencia entre el tráfico ilegal de personas y la trata de personas, puedes leer este artículo.
 

Ayúdanos a acabar con la trata de personas

Todas las víctimas de trata de personas, incluidos los niños y niñas tienen derecho a:

• Acceder a la justicia y que se siga un proceso para establecer los hechos y quiénes son los culpables.
• Ser reparados por el daño sufrido.
• Ser protegidos, de manera que los hechos no vuelvan a suceder.

¿Qué etapas tiene la trata de personas?

La trata de personas suele pasar por una serie de etapas que son las siguientes:

• Reclutamiento de la víctima. Es el momento en el que se capta a la víctima utilizando el engaño, el abuso de poder o la vulnerabilidad. No es relevante que la víctima consienta, ya que es manipulada con una apariencia de realidad, que no existe.
• Traslado. Se traslada a la víctima de un lugar a otro ya sea dentro de un mismo país o en el exterior, para evitar que tenga contacto con su red de apoyo.
• Explotación. Finalmente, se lleva a cabo la explotación que vulnera los derechos de las personas a la salud, a la libertad, a tener un trabajo digno y correctamente remunerado.

¿Cómo evitar la trata de personas?

Evitar la trata de personas es complicado ya que, en ocasiones, las organizaciones criminales utilizan métodos muy sofisticados para captar a sus víctimas. No obstante, se pueden tomar medidas como las siguientes:

• Concienciación. En primer lugar, es importante dar a conocer y concienciar sobre la existencia de la trata de personas y de los métodos de engaño que se suelen utilizar para captar a las víctimas.
• Información. En relación con lo anterior, es fundamental mantenerse informado sobre las situaciones que viven las víctimas y las formas de evitarlas.
• Formación. La educación de niños y niñas es una forma de protegerles y de que conozcan sus derechos y los hagan valer, además es la manera de que aprendan valores.
• Verificar ofertas de trabajo. En una gran cantidad de supuestos todo comienza por una oferta de trabajo que ofrece un salario elevado y diversas prestaciones. El puesto de trabajo suele estar en una ciudad diferente a donde vive la víctima. Por lo general, la persona que ofrece el trabajo se ofrece a tramitar el visado y otros permisos que sean necesarios y a hacerse cargo del transporte. Es fundamental, verificar la veracidad de las ofertas y ante la duda, ponerse en contacto con las autoridades.
• Tener una red de apoyo. La red de apoyo está formada por padres, familiares, amigos, conocidos o vecinos, entre otros. Estas personas deben estar alerta cuando la víctima se desplaza a otra ciudad y pierden la comunicación o solo reciben llamadas ocasionales en las que no hablan sobre su vida o su trabajo.

En relación con todo lo anterior, Educo rechaza cualquier forma de violencia contra la infancia y realiza acciones para la prevención y el apoyo a las víctimas de la trata de personas. Por ejemplo, en Bolivia contribuimos activamente a la lucha contra la trata, con actividades y proyectos tanto de prevención como de atención con actividades de formación y otras como el proyecto del Hogar Transitorio situado en El Alto, un lugar que da cobijo y protección a las niñas y jóvenes de entre 10 y 18 años que han sido víctimas de explotación sexual. Actualmente, en este mismo tema, se lleva a cabo el programa Tejiendo redes seguras – Protejeres, con el apoyo de la Cooperación Española.
 
Si quieres apoyarnos en nuestro trabajo y luchar contra la trata de niños y niñas, te puedes hacer socio o colaborar con una donación puntual en función de lo que elijas.

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